Isabel nos cuenta que su padre, que tendría 103 años, tenía una botella Terry de Jerez en la que pone "especialmente para la coronación de Isabel de Inglaterra". Dice que se cayó de una estantería llena de botellas y fue la única que sobrevivió.
Rosario comenta que su primer acercamiento al alcohol fue, precisamente, con el mueble bar de sus padres. "Una tarde mis amigas y yo decidimos probar 'Marie Brizard', nos gustó y cuando nos dimos cuenta habíamos bebido media botella".
Mauro nos dice que su amigo le mandó a abrir el mueble bar de casa de sus abuelos y le dijo que se quedara lo que había dentro. "Mi sorpresa fue cuando ví una caja grande llena de instrumentos para sadomasoquismo. Lo vendí todo por 3.500 euros".
Además, Rafael nos cuenta la historia de la típica botella reservada para una ocasión especial que nunca ha llegado a abrirse. "Tengo una botella que me dio mi padre cuando me casé para que la abriese cuando naciera mi primer nieto. El nieto ha cumplido 18 años y no se ha abierto". Eduardo nos confiesa qué marcas tiene en su colección de licores.