¿Es un riesgo poner los imanes en la nevera? Esto dice la ciencia
Existe la creencia de que los imanes en la nevera pueden afectar su rendimiento y la calidad de los alimentos. ¿Mito o verdad? Esto dicen los expertos al respecto.
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Madrid | 05.09.2024 08:21
Es casi inevitable. Viajamos a nuevos destinos y, como si de un ritual se tratara, buscamos ese pequeño recuerdo que capture la esencia del lugar: un imán. A veces es un monumento famoso, otras, una frase ingeniosa o una ilustración graciosa. Y, al llegar a casa, lo colocamos con orgullo en la puerta de la nevera, junto a otros que ya forman un mosaico de experiencias y memorias.
Ahora bien, detrás de esta costumbre tan extendida, se oculta una inquietud: ¿pueden estos imanes estar perjudicando el rendimiento del frigorífico? ¿Llegan a afectar la calidad de los alimentos que guarda?
Aunque parezca inverosímil, este rumor ha ganado fuerza en redes sociales y entre grupos de amigos, generando dudas sobre si es seguro seguir llenando nuestra nevera con estos pequeños y coloridos adornos. ¿Hay alguna verdad detrás de estas afirmaciones? Tomás del Campo, graduado en física por la Universidad de Valladolid y especializado en física biomédica, lo aclara.
La verdad sobre los imanes y el funcionamiento del frigorífico
Uno de los rumores más persistentes es que los imanes pueden alterar el rendimiento del frigorífico al interferir con su campo electromagnético, lo que, de acuerdo con el experto, "Es un mito sin base científica".
"Los imanes que usamos para decorar la puerta de la nevera tienen un campo magnético extremadamente débil en comparación con los campos generados por los componentes internos del electrodoméstico, como el motor y los sistemas de refrigeración", añade.
Así, del Campo señala que el diseño de los frigoríficos modernos considera diversas variables que podrían afectar su funcionamiento, pero los imanes decorativos no están entre ellas. Además, de acuerdo con el especialista en física biomédica, los estudios e investigaciones sobre campos magnéticos y su impacto en electrodomésticos, han demostrado que "las interferencias electromagnéticas significativas provienen de fuentes mucho más potentes y específicas".
Concretamente, en un estudio realizado por la Universidad de Tecnología de Delft en 2019, se analizó el impacto de campos magnéticos débiles en el funcionamiento de electrodomésticos comunes. Los investigadores concluyeron que "los campos magnéticos generados por imanes decorativos son insuficientes para causar cualquier interferencia significativa en el funcionamiento de electrodomésticos" (Journal of Applied Physics, 2019).
Por lo tanto, esta investigación respalda la idea de que los imanes en la nevera no afectan el rendimiento del aparato.
Los mitos sobre el impacto de los imanes en la calidad de los alimentos
Otra creencia común es que los imanes podrían afectar la calidad y seguridad de los alimentos almacenados en el frigorífico. “No existe evidencia científica que sugiera que los imanes decorativos tengan algún impacto en la seguridad alimentaria o en la conservación de los productos”, asegura Tomás. De hecho, cuenta, los frigoríficos están diseñados para mantener una temperatura constante que previene el crecimiento bacteriano y asegura la frescura de los alimentos.
En 2015, un estudio publicado en el International Journal of Food Science and Technology examinó los efectos de diversos factores en la conservación de alimentos en frigoríficos. Los resultados demostraron que “Los imanes decorativos no tienen efecto alguno sobre la temperatura interna del frigorífico ni sobre la calidad de los alimentos almacenados” y, por lo tanto, los imanes no tienen ningún impacto sobre los alimentos que se conversan en el interior del electrodoméstico.
Además, algunos sostienen que los imanes pueden afectar el consumo energético del frigorífico, haciendo que el aparato trabaje más y consuma más electricidad. “Este es otro mito sin fundamento”, afirma del Campo. “El consumo energético de un frigorífico depende de su eficiencia energética, el diseño del aparato y su uso. Los imanes no tienen ninguna influencia en estos factores.”
De hecho, en 2020, un análisis realizado por la Asociación Española de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (APPLIA) evaluó el impacto de objetos decorativos en el consumo energético de frigoríficos. El informe concluyó que “los imanes decorativos no tienen un impacto medible en el consumo energético de los frigoríficos, ya que el aumento de la carga de trabajo es insignificante y no afecta la eficiencia del aparato”.
Una excepción en la que debemos tener precaución
Aunque los imanes que decoran las puertas de las neveras no representan un riesgo para el funcionamiento general del electrodoméstico ni para la calidad de los alimentos, hay una excepción a tener en cuenta. Según el físico, “si tienes una nevera moderna e inteligente con una pantalla táctil que controla la temperatura y otras funciones, podrías necesitar tener un poco más de cuidado”.
Del Campo explica que “Existen casos en los que los imanes pueden interferir con la funcionalidad de la pantalla táctil del frigorífico”. Esta interferencia puede ser más notoria si los imanes están en contacto cercano con la pantalla o si la pantalla es particularmente sensible a campos magnéticos.
“Se trata más de una recomendación que de una prohibición. La interferencia depende en gran medida de los materiales y la calidad de los imanes utilizados”, aclara el experto. “Los imanes de baja calidad o aquellos con una intensidad magnética mayor podrían potencialmente afectar la precisión de la pantalla táctil. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los imanes decorativos estándar no causarán problemas significativos”, concluye.
Por lo tanto, si tu frigorífico cuenta con una pantalla táctil avanzada, considera la posibilidad de ubicar los imanes en áreas menos propensas a causar interferencia, para evitar cualquier inconveniente con la tecnología integrada.