La multinacional Airtex, que opera en Zaragoza desde 1930 y se ha convertido en una industria clave en el sector de la automoción, ha decidido deslocalizar la producción a Rumanía e iniciar un Expediente de Regulación que supondría el despido de 120 de los 153 trabajadores de la planta zaragozana. La empresa, que tiene beneficios, justifica la decisión en cuestiones organizativas y productivas.
Desde Comisiones Obreras lamentan la pérdida de empleo que supondría el cierre y por eso esta semana, cuando se abra el periodo de consultas, defenderán que se revierta la deslocalización. Por su parte, la vicepresidenta y consejera de Economía del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, ha explicado que todavía no han hablado con los responsables de Airtex y están a la espera de conocer las condiciones del ERE. La prioridad del Ejecutivo, dice, será respaldar la recolocación de los trabajadores que sean despedidos.
Vaquero ha hecho esas declaraciones durante una visita a las instalaciones del Centro de Tecnologías Avanzadas, un centro de formación referente en el sector audiovisual y tecnológico, adscrito al Inaem. Desde allí ha insistido en que una de las prioridades de la legislatura será modernizar ese Instituto Aragonés de Empleo, con inteligencia artificial y un programa de transformación digital que estará dotado con un millón de euros en los presupuestos de 2024.