Muface ha comunicado a los funcionarios un nuevo plazo para cambiarse a la sanidad pública o mantenerse en la privada, recibiendo la asistencia sanitaria de las aseguradoras.
La incertidumbre sobre el futuro de la mutualidad ha llevado a ofrecer esta solución, inédita hasta la fecha.
Los mutualistas siempre tienen la posibilidad de cambiarse a la sanidad pública si lo solicitan a primeros de año, en concreto entre el 1 y el 31 de enero. Si bien, "dada la situación generada por el retraso de la convocatoria, derivado de la ausencia de ofertas por parte de entidades aseguradoras en la primera licitación”, la Dirección General de Muface ha optado por reajustar este plazo, según el email que han enviado a los beneficiarios.
La mutualidad ha abierto una ventana para que, una vez resuelto el concierto, los mutualistas que hayan decidido mudarse a la pública, puedan revertir la situación y regresar a Muface bajo las condiciones del nuevo concierto. "Es importante destacar que aquellas personas que opten por cambiar al Instituto Nacional de Seguridad Social durante el mes de enero podrán revertir su decisión en el segundo plazo y adscribirse a una entidad concertada, si así lo desean" han explicado en el comunicado. Este nuevo plazo entrará en vigor "a partir del momento en que esté vigente el nuevo concierto y hasta la fecha que se disponga".
Aunque la segunda licitación no saliera adelante, en el email, los directivos han asegurado que "existe total garantía de continuidad" hasta que se encuentre una solución. En concreto, se ha dictado a las aseguradoras una orden que "garantiza la prestación de los servicios desde el fin de la vigencia de los conciertos actuales, en los mismos términos y condiciones de hoy, hasta que se formalice la nueva cobertura".
Las aseguradoras que forman parte de Muface tienen hasta el 15 de enero para pronunciarse sobre esta segunda licitación. Adeslas ya ha anunciado que no la acepta, porque le supondría pérdidas económicas de 250 millones de euros. Las informaciones sobre DKV cuentan que la aseguradora alemana tomará la misma decisión y no seguirá. Por lo tanto, de ser así todo quedaría en manos de Asisa.