La vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha esquivado hasta cinco preguntas sobre Podemos e Irene Montero que se le han formulado a su llegada al Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco) en Bruselas.
La ministra ha justificado su silencio en que "España lo que está pidiendo es que hablemos de sus problemas".
Yolanda Díaz se ha limitado a destacar que "España estaba pidiendo un gran acuerdo y lo hemos hecho, lo hemos hecho por nuestro país" y ha querido "dar las gracias a todas las formaciones políticas por su generosidad", sin mencionar a ninguna de las que se han sumado a su candidatura.
La líder de sumar ha eludido referirse concretamente al veto de Irene Montero y de algunas otras caras de Podemos señalando que "España lo que está esperando es que hablemos de sus problemas" y en esa línea prometió "dar soluciones a nuestro país" con el programa que Sumar presentará "en los siguientes días" y ha añadido que "el resto no tiene demasiado interés".
Estas palabras llegan después del acuerdo in extremis alcanzado con Podemos el pasado viernes para concurrir conjuntamente con Sumar. Un acuerdo al que la formación morada ha accedido lamentándose por los vetos impuestos a algunas de sus activos más importantes, como es el caso de Irene Montero, que no irá en ninguna lista electoral y dejará así por tanto de tener un cargo público tras estas elecciones.
Una decisión que han criticado otros afectados, como Pablo Echenique, también vetado, o el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y a lo que ya ha reaccionado la principal aludida, Irene Montero, con sendos tuits en los que muestra su sintonía por lo dicho tanto por el primero como por el segundo.
Cuando arreciaron las preguntas sobre Podemos y su reacción a la exclusión de las listas de Sumar de la ministra de Igualdad, Irene Montero, Díaz se enrocó: "Vuelvo a decir lo mismo: España nos está esperando y quiere que hablemos de sus problemas". No quiso ni siquiera dar explícitamente por cerrado el tema de las listas de Sumar, como le sugirieron los periodistas, y se limitó a dar por reproducidas sus respuestas anteriores.
En cambio, sí entró a responder cuando se le preguntó por la muerte del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. La vicepresidenta segunda del Gobierno español trasladó sus "condolencias a su familia y a sus amigos respetuosamente", si bien matizó que "la disparidad del proyecto político que representó a lo largo de tanto tiempo el señor Berlusconi no adolece de mi compasión", sino que suscita su "disconformidad con el mismo".