ENTREVISTA EN 'MÁS DE UNO'

El fenómeno de los toldos verdes en los barrios de España: "Es algo tan español como el toro de Osborne"

Pablo Arboleda y Kike Carbajal presentan el libro 'Toldo verde: Postales de otro patrimonio', un ensayo que dignifica a través de los toldos verdes, los barrios que se repiten por toda España y que son "un retrato de nosotros mismos y una forma de entendernos"

ondacero.es

Madrid |

Imagen de archivo de un edificio con toldos verdes típico de las ciudades de España

En junio de 2017, el arquitecto e investigador Pablo Arboleda creó un grupo en la red social Facebook. Ese grupo se llamaba 'Amigos del Toldo Verde'. Era una iniciativa que tenía algo de irónica, porque nadie presta atención a los toldos verdes. Para muchos, esos toldos han estado ahí toda la vida, y no tienen nada ni de bello ni de extraordinario. Están en cualquier edificio y en cualquier ciudad.

De aquella idea un poco gamberra ha surgido, ocho años después, un libro precioso: 'Toldo verde: Postales de otro patrimonio'. Un ensayo escrito por Pablo Arboleda e ilustrado con las fotografías de Kike Carbajal y que dignifica, a través de un elemento tan reconocible como el toldo verde, todos esos barrios que se repiten por todo el país.

Barrios que son un retrato de España

Alrededor del 2012 empezó a surgir una corriente dentro del mundo académico sobre estudios críticos del patrimonio; narrativas contrahegemónicas y voces silenciadas. Después de hacer un máster en Patrimonio de la Humanidad y tras años viviendo en Alemania, Pablo comenzó de una forma irónica a reivindicar los toldos verdes hasta que la broma se tornó seria y ha acabado en este libro.

Kike, por su parte, viajaba mucho con ONGs a África por trabajo. Cuando llegó la pandemia, ya había hecho un libro sobre Madrid de fotografía callejera. De repente, empezó a ser consciente de que había una parte de Madrid que no había retratado.

"Eran esas calles que parecen anodinas, infinitas. Barrios que son un retrato de nosotros mismos y una forma de entendernos", cuenta Kike. El destino, el azar o la vida quiso que se conocieran en unos talleres en El Matadero, en Madrid, y juntos empezaron a ver cómo enfocar este proyecto.

El toldo verde, algo tan español como el toro de Osborne

Uno de los aciertos del libro es que los toldos verdes es un elemento común a la mayoría de barrios de las ciudades de España. "Es algo tan español como el toro de Osborne, un símbolo que sin darnos cuenta lo hemos vivido todos", coinciden los autores del libro.

Se trata de una cuestión sistemática. Utilizan el toldo verde como una metáfora para hablar de una arquitectura y construcción típica de la época del desarrollismo; "cómo la ciudad y la periferia va tomando forma en España en ese momento concreto", cuenta Pablo mientras alude a otras formas de construcción de la periferia en otros países.

La época del desarrollismo franquista

Este tipo de barrios surgieron a partir del desarrollismo, en 1956, cuando se establece un 'modus operandi' para la construcción en España. En esa época llegaron las inversiones de Estados Unidos y cambió el gobierno de falangistas por personas del Opus Dei. Fue entonces cuando empezaron a expropiar terrenos para construir y cuando surgieron los grandes constructores, muchos de ellos habían trabajado para Franco en la construcción del Valle de los Caídos.

Uno de los más importantes que empezó a construir fue José Banús, que había colaborado en el bando franquista en la guerra civil y también en el Valle. "Fue el gran creador de viviendas masivas; hizo el Barrio de la Concepción y el Barrio del Pilar en Madrid", explica Kike, quien añade que también fue el constructor de Puerto Banús, en Marbella.

El efecto descolocador de ese tipo de construcción

Este tipo de arquitectura es prácticamente igual en todos los barrios de España porque "está hecha por los mismos". Uno de los juegos que se plantea en el libro es que sus autores no han puesto pies de foto a las más de cien fotografías.

Con esto, se invita a que alguien que nunca ha estado en esa calle, pueda sentir que realmente sí ha estado. "Ese efecto descolocador es algo que está muy conseguido", sostiene Pablo.