Un tren de borrascas amenaza casi la totalidad de la geografía española desde este fin de semana y todavía permanecerá unos días más. Todo comenzó este viernes con un ambiente inestable en casi todo el país, con vientos del suroeste y oeste que soplan con fuerza en la costa y con una cota de nieve algo más alta que en días anteriores.
La AEMET tuvo que activar incluso la alerta amarilla en seis comunidades -Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y La Rioja- por lluvias, que acumularon hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas, o por nieve.
Para este domingo, las temperaturas tenderán a un "ascenso prácticamente generalizado", que podrá ser notable en gran parte del interior de la Península; las mínimas subirán en el norte de la Península y la Baleares, y predominarán los descensos en el resto.
Durante "el lunes próximo persistirá la estabilidad atmosférica del domingo", con valores que ascienden de forma generalizada, más normales para la época, y que marcarán ya 20 grados en casi todo el país, e incluso 25 grados en Murcia, ha observado Del campo.
A partir del martes, una nueva borrasca atlántica se aproximará por el noroeste de la Península, dando lugar a lluvias en toda el área noroccidental; en el resto se esperan intervalos nubosos, en el interior y chubascos y tormentas dispersas en áreas montañosas del este peninsular.
El miércoles y jueves serán "los días más inestables" con lluvias en amplias zonas, más intensos en el noreste peninsular; a partir del viernes se prevé una cierta estabilización, reduciéndose la extensión e intensidad de las precipitaciones, aunque todavía serán probables en el Cantábrico oriental, Pirineos y noreste de Cataluña.