Ecuador está sufriendo una oleada de atentados y "actos terroristas" en distintas partes del país. Como consecuencia, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el pasado lunes un estado de excepción en todo el país y ha declarado un "conflicto armado interno".
El Decreto Ejecutivo 111 reconoce la existencia de un conflicto armado interno y se dispone el despliegue de las Fuerzas Armadas para luchar contra la actual situación de inseguridad.
La espiral de violencia desencadenada por la actividad de grupos "narcoterroristas" ha dejado al menos 10 muertos, entre ellos dos agentes de Policía Nacional de Ecuador, y tres han resultado heridas.
Ecuador vivió este martes una jornada de terror con el ataque simultáneo de grupos armados que atemorizaron a la población y asaltaron centros comerciales, tomaron las calles e irrumpieron - mientras transmitía en directo - en un canal de televisión de Guayaquil, la segunda ciudad del país, convertida en epicentro de los ataques de grupos del crimen organizado.
Previamente, en la noche del lunes, Noboa había declarado estado de excepción y toque de queda durante sesenta días, tras la "desaparición" un día antes de Adolfo Macías, alias 'Fito', el peligroso líder de la banda criminal Los Choneros, y de que estallaron motines en seis centros penitenciarios del país. La fuga se dio cuando el Gobierno planeaba trasladar a Macías a una cárcel de máxima seguridad.
A pesar de la gravedad de los acontecimientos, que han causado la muerte de al menos 10 personas, el presidente de la República, Daniel Noboa -quien asumió el cargo en noviembre pasado- no ha aparecido en público desde que el lunes por la noche difundiera en redes sociales un vídeo con la declaración del estado de excepción y el toque de queda.
La oleada de actos violentos que se están produciendo en Ecuador por parte de organizaciones criminales tiene, entre otras, implicaciones internacionales, como la decisión de Perú de declarar emergencia en la frontera. Lo que está ocurriendo en Ecuador ha causado temor en Perú y ha llevado al Gobierno a declarar el estado de emergencia y ordenar el despliegue de las Fuerzas Armadas para fortalecer las tareas de vigilancia de la Policía Nacional (PNP) en toda la frontera norte del país.
Por su parte, la Embajada de España en Quito ha pedido este miércoles a los ciudadanos españoles en Ecuador que extremen las precauciones y limiten sus movimientos debido a los incidentes violentos que sacuden el país, especialmente en Quito y Guayaquil.
Otra respuesta ha sido la de EEUU, que ha anunciado la cancelación de todas las citas para asuntos consulares en sus instalaciones y el Consulado de Guayaquil debido a la situación en el país.