Madrid |
El saludo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, era uno de los momentos más esperados de la cumbre de Egipto, ya que se produjo cuatro días después de que Trump sugiriera la expulsión de España de la OTAN, por lo que ha sido uno de los gestos más comentados a posteriori. Ha habido opiniones de todo tipo, para el periodista Paco Marhuenda, a Sánchez "solo le faltó darle un beso en la mano y decirle 'gracias presidente Trump por acogerme en este acto'".
Marhuenda tira de ironía al referirse a los comentarios dichos "en la televisión de Sánchez en su nodo", en referencia a lo expresado en algunos medios, quienes han afirmado que Sánchez plantó cara a Trump en el saludo. Sin embargo, "nadie se lo cree", ya que en realidad es "una visualización tan obvia y tan evidente de lo que está pasando...".
Para el periodista, la clave está en cómo fue presentada la imagen de Trump durante el día de ayer, "desde su presencia en el Parlamento israelí acogido de una forma espectacular, cómo gestionó en Egipto...". Cabe destacar que "en Egipto era él quien decidía, no el presidente Abdelfatah El-Sisi". Trump era el que esperaba a que el resto de líderes le saludaran.
Ayer fue una victoria enorme de Trump
Marhuenda entiende que Trump es el único que puede imponer la paz en lo que a la política internacional se refiere. "En política internacional puede imponer la paz quien puede imponerla", ha señalado. Por ello, lo de ayer fue "una victoria enorme de Trump, impresionante".
Del mismo modo, considera que, aunque las flotillas, las manifestaciones o declaraciones "están muy bien", en realidad son "un efecto placebo, como fue en su día Siria, Afganistán o Ucrania".
En el saludo se ve cómo Trump intenta tirar de Sánchez hacia él, un gesto habitual que el estadounidense hizo con otros líderes como Macron. Si bien, el presidente español intenta reprimir el tirón y devolvérselo. Durante unos segundos intercambian miradas y sonrisas marcadas por la tensión, hasta que se despiden.
En el discurso posterior que dio Donald Trump tras la firma del plan de paz entre Israel y Hamás, el presidente estadounidense se digirió explícitamente a Sánchez cuando abordó el tema del gasto en defensa: "¿Estáis ya trabajando en el tema del PIB? Bueno, nos acercaremos. Estáis haciendo un fantástico trabajo". Sánchez, por su parte, se limitó a asentir y sonreír.
Por su parte, la experta en comunicación no verbal Patrycia Centeno (@PoliticayModa) ha detallado en su cuenta de X todos los segundos del saludo entre ambos líderes y la conclusión a la que ha llegado es que "los brillos en su frente daban la impresión de incomodidad o nerviosismo. Era el único líder que brillaba, así que no era un tema de luces. Tal vez hoy sí faltó maquillaje, polvos mate", concluye.