Madrid |
El esperado saludo entre Pedro Sánchez y Donald Trump, durante la cumbre de paz de Sharm el Sheij (Egipto) ha dado mucho que hablar. Más allá de la cordialidad aparente, la experta en comunicación no verbal Patrycia Centeno (@PoliticayModa) ha diseccionado en su cuenta de X los gestos, miradas y microexpresiones de ambos líderes, revelando una escena mucho más tensa de lo que mostraban las cámaras.
Centeno ha publicado un detallado hilo en X donde interpreta los movimientos y expresiones de ambos mandatarios. Según su análisis, Trump ha aparentado una sonrisa diplomática, pero con señales de incomodidad y desafío: “Aparentemente sonríe, pero levanta la nariz y sube la comisura del labio", un gesto asociado al asco, especifica. "Además, aprieta los labios: reprime”, explica.
La experta destaca que el presidente estadounidense extendió solo “medio brazo”, un gesto que, lejos de la calidez, denota cierta reticencia. Sin embargo, añade que Trump ofreció la mano de manera lateral, y no con la palma hacia arriba, como suele hacer, lo que en este caso indicaría que “trató a Sánchez como un igual”. “A Trump le agrada que lo desafíen”, apunta Centeno, subrayando que en su sonrisa posterior, al mostrar los dientes, se percibe un matiz de “desafío”.
Del lado español, Sánchez también sonríe, pero su expresión no pasó desapercibida para la analista. Se aprecia una mueca de disgusto porque arruga la nariz en el lado izquierdo, describe. Además, analiza el clásico “tirón” de Trump durante el apretón de manos, una maniobra que, según Centeno, busca llevar al interlocutor “a su terreno”. En esta ocasión, la intensidad fue “media-alta”.
La experta señala, además, un intercambio sutil de poder: “Trump realiza dos toques sobre la mano de Sánchez (señal de dominancia: ‘mando yo’), a lo que el presidente español responde con un golpe en el brazo (‘yo también mando’)”.
Otro detalle que no pasó desapercibido fue el aspecto físico de Sánchez. “Los brillos en su frente daban la impresión de incomodidad o nerviosismo. Era el único líder que brillaba, así que no era un tema de luces. Tal vez hoy sí faltó maquillaje, polvos mate”, finaliza la analista, en alusión a algunas de las ruedas de prensa de Pedro Sánchez por el caso Koldo en las que varios analistas incidieron en el exceso de maquillaje.
El encuentro, aunque breve y protocolario, llega penas cuatro días después de que Trump sugiriera la expulsión de España de la OTAN por no alcanzar los niveles de gasto militar exigidos por Washington. Moncloa respondió entonces subrayando que España es “un miembro de pleno derecho y comprometido con la Alianza Atlántica”.