El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha impuesto una sanción de 150 millones de euros a Ryanair, EasyJet, Vueling y Volotea por "prácticas abusivas" al cobrar el equipaje de mano.
La legislación vigente señala que las compañías aéreas tienen derecho a determinar las medidas y pesos de este tipo de maletas que pueden llevarse a bordo, pero no pueden cobrar ningún importe extra por ese equipaje, indica la OCU.
La sanción, que se ha hecho pública este viernes, está basada en las infracciones de pagar extra por la reserva de asiento contiguo para acompañar a menores o dependientes, cobrar por el transporte de equipaje de mano, ser poco transparentes en la información precontractual sobre el precio del servicio, la prohibición de pago en metálico y un suplemento de 20 euros por reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto, según ha informado OCU.
La aerolínea que ha recibido la mayor multa es Ryanair, la primera que comenzó a cobrar por el equipaje de mano, en noviembre de 2018. Tras ella, Vueling, y a continuación, a mayor distancia, EasyJet y Volotea, según explica Facua.
Concluye así el expediente que abrió Consumo en junio de 2023 para investigar si estas prácticas de las compañías son abusivas o desleales y si contravienen, de forma generalizada, la normativa.
Tras la multa de Consumo, las cuatro aerolíneas pueden recurrir, primero ante el ministro en recurso casación y después ante la Audiencia Nacional.
Las compañías aseguran que trabajaban en estos momentos en la armonización de las prácticas comerciales, en lo que se refiere al equipaje de mano y en cabina, por petición de la Comisión Europea.
Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se remarca que la decisión que quiere adoptar el Ministerio que lidera Pablo Bustinduy “va en contra de la normativa europea, concretamente el principio de libertad de fijación de precios reconocido en el Reglamento 1008/2008, y supone una injerencia en la fijación tarifaria”.
Las cuatro prácticas quedarían prohibidas en el caso de que saliese una sentencia firme que no fuese favorable a los posibles recursos presentados por las aerolíneas.
La sanción en sí, pese a la cantidad millonaria que tendrán que pagar, representa un porcentaje muy pequeño, apenas un 5%, de los beneficios que estas compañías obtienen. Por esta razón, algunas alargan los procesos abiertos en los tribunales, mientras siguen cobrando.