¿Se avecina una crisis tras el verano? 10 trucos sencillos para ahorrar dinero
Para ahorrar sea mucho más sencillo, es necesario crear un plan. Estos trucos te ayudaran a ser más consciente del uso que le das a tu dinero.
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Ahorrar dinero puede resultar ser una tarea titánica. Muchas personas deciden vivir en el momento, lo que puede llevar a un aumento del gasto diario. Los meses estivales son especialmente peligrosos para nuestro bolsillo, ya que suelen acabar con un gran desembolso que afecta especialmente a la economía familiar.
Con la alta inflación han surgido comentarios sobre una posible crisis económica que ocurriría tras los meses de verano. La energía y el combustible son los más afectados, siendo este último un ejemplo de la subida de precios generalizada, aunque también nos encontramos ante la vuelta al colegio más cara de la historia.
Pese a esto, es posible economizar y seguir disfrutando de pequeños caprichos. La clave para poder realizarlo es crear un colchón económico que pueda ayudarnos ante cualquier imprevisto. Las siguientes técnicas, propuestas por las entidades bancarias estadounidenses Bank of America y Virginia Credit Union, te ayudarán a centrarte en métodos que permiten ahorrar de manera general.
Monitoriza tus gastos
Uno de los primeros pasos para ahorrar dinero es ser consciente de cuanto gastas en un periodo de tiempo concreto. De manera semanal o mensual, crea un registro que monitorice todos tus gastos habituales y extraordinarios. No olvides incluir cada uno de ellos, no importa lo pequeños que resultaran.
Para registrarlos, puedes utilizar lo que te resulte más sencillo. Existen diversos métodos sugeridos: una hoja de cálculo, una aplicación online, un rastreados de gastos o simplemente lápiz y papel. Cuando tengas todos los datos, organiza las cifras por categorías como gasóleo, alimentación e hipoteca y suma las cantidades para obtener un total.
Incluye el ahorro dentro de tu presupuesto
Una vez sepas cuales son tus gastos, podrás comenzar a plantear un presupuesto. Este debe mostrar los gastos en relación con los ingresos, para que sea más fácil limitar excesos. Es importante conocer qué desembolsos son regulares, mensuales o extraordinarios.
Un ejemplo de los regulares son subscripciones trimestrales, que tal y como indica el nombre no deben tenerse en cuenta todos los meses. Además, es conveniente reflejar un apartado de ahorro, para intentar guardar una cantidad que resulte cómoda y factible.
Para ello podrías utilizar la regla del 50/30/20. Esta consiste en destinar la mitad del sueldo a cubrir necesidades básicas, como pueden ser gastos de vivienda y alimentación, mientras que el otro 60% se utiliza en otras dos cosas: el 30% en ocio y el 20% como ahorro.
Encuentra formas de recortar gastos
Si no puedes ahorrar todo lo que te gustaría, habría que pensar en recortar gastos. Para ello, habría que identificar todos los que no sean esenciales. Además, también se pueden buscar formas de ahorrar en gastos mensuales fijos: seguro del coche o el plan de telefonía. Otras de las ideas que pueden ayudar a reducir los gastos cotidianos son:
- Buscar actividades gratuitas. Existen cientos de recursos que permiten visualizar las actividades de ocio gratuitas o de bajo coste que se encuentran en tu zona. Puedes utilizar herramientas como los listados de eventos.
- Revisar los cargos recurrentes. Cancela todas las suscripciones y membresías a las que no saques provecho o directamente no utilices, especialmente aquellas que tienen renovación automática.
- Examinar el coste de comer fuera. Plantea que la mayor parte de tus comidas provengan de casa, y en caso de que quieras ir a algún restaurante, ten en cuenta las ofertas especiales.
- Esperar antes de comprar. Si te sientes tentado por una compra no esencial, espera unos días. El mínimo recomendado son 24 horas, conocido de manera popular como "consultar con la almohada". Puede que te des cuenta de que el artículo que querías adquirir no era necesario, y en caso de que sea un deseo puedes utilizar las tácticas de ahorro para planear cogerlo en un futuro.
Fija objetivos de ahorro
Una de las mejores maneras para comenzar a ahorrar dinero es tener claro un objetivo. Para ello, es necesario plantear para qué quieres ahorrar y en qué periodo de tiempo. Puede ser a corto plazo, de uno a tres años; o a largo plazo, de cuatro o más años. Una vez decidido, podrás calcular la cantidad de dinero que necesitas y el tiempo que te llevará ahorrarlo. Algunos de los objetivos comunes son:
- Corto plazo: un fondo para emergencia que consistiría de tres a nueve meses de gastos de manutención, unas merecidas vacaciones o el pago inicial de un coche.
- Largo plazo: el pago inicial de una casa, un proyecto de remodelación del hogar, la educación de hijos o la jubilación.
Objetivos que sean planteado a corto plazo y puedan ser alcanzados fácilmente, como la compra de un nuevo teléfono móvil, puede ayudarte a obtener un impulso psicológico que refuerce el hábito.
Evita las compras impulsivas
Tal y como se mostraba en un punto anterior, las compras impulsivas son uno de los peores enemigos del ahorro. Es relativamente fácil adquirir cosas que nos gusten mucho sin pensar demasiado, aunque por eso mismo es buena idea tomarse un poco más de tiempo para pensárselo bien.
Evitar este tipo de transacciones es esencial para una buena gestión. Un tiempo de espera razonable es de 30 días, dependiendo de la cantidad de dinero se pretenda invertir en el objeto o servicio.
Escoge las herramientas correctas
Existen muchos tipos de cuentas de ahorro e inversión adecuadas para cada uno de los objetivos a corto y largo plazo que hayas decidido imponer. Para escoger la adecuada, habrá que analizar detenidamente todas las opciones que se presenten y considerar los saldos mínimos, comisiones, tipos de interés, el riesgo y el plazo en el que se necesitaría disponer del dinero.
Herramientas como las que se encuentran en la página web de educación financiera Finanzas para Todos, harán que este proceso sea mucho más sencillo.
Haz que el ahorro sea automático
Casi todos los bancos ofrecen transferencias automáticas, y muchas veces gratuitas, entre sus cuentas corrientes y de ahorro. Para iniciarlo, lo único que se necesita es seleccionar cuándo, cuánto y dónde se quiere transferir el dinero. Entre las opciones pude que se encuentre la división del depósito directo que se tenga para que, una parte de cada cheque mensual, vaya directamente a la cuenta de ahorro.
Intenta amortizar tus deudas
Uno de los mejores consejos para comenzar a ahorrar es tomar las riendas de tus finanzas. Por lo tanto, será necesario saldar todas las deudas que se tengan pendientes. Es importante tener en cuenta que cuanto más se retrase el pago, mayores serán los intereses acumulados. Antes de comenzar a ahorrar para otro tipo de artículos, es muy importante centrarse en amortizar tu adeudo.