Último día de mercado

Getafe y Granada, los mejor colocados para fichar al Chimy Ávila

A pesar de lo anunciado por Jagoba Arrasate el delantero argentino no se ha reincorporado a los entrenamientos con el grupo y negocia su salida

Javier Saralegui

Pamplona / Iruña |

'Chimy' Ávila, en un partido con Osasuna. | EFE

Hacía tiempo que el Club Atlético Osasuna no se veía envuelto en uno de los culebrones del último día de mercado de fichajes. La entidad trata de gestionar lo mejor posible durante el día de hoy el deseo del Chimy Ávila de salir del club con todo lo que ello conlleva. El delantero argentino tiene dos años y medio más de contrato, hasta junio de 2026, lo que da una situación de fuerza a Osasuna contrariamente a lo que suele ser habitual cuando un jugador elige cambiar de aires.

Hasta el momento Jagoba Arrasate ha enfocado el asunto con una sonrisa, aparentando no sentarle mal el hecho de que uno de sus jugadores franquicia no quiera seguir en Osasuna. Hasta el día de hoy el técnico se limitaba a señalar que la única certeza que tenía es que a él le decían que hoy jueves el Chimy iba a entrenar con el grupo. Hoy Ezequiel "Chimy" Ávila no ha participado con sus compañeros en la sesión posterior a la derrota contra el Barcelona. En los días pasados ha estado ejercitándose en solitario recuperándose de la lesión en el sóleo causada el 4 de enero a los 13 minutos de empezar el partido contra el Almería en El Sadar.

Desde entonces el Chimy ha trabajado en solitario, quedándose en Pamplona durante la Supercopa de España en Arabia para acelerar el proceso de recuperación, según ha defendido siempre Jagoba Arrasate. El martes, en la previa del partido contra el Barcelona y después de las sorprendentes declaraciones de su representante Carlos Bilicich asegurando que el Chimy quería ir al Betis y que el club sevillano era la mejor opción para todos, el entrenador defendió el compromiso del delantero argentino con su club, Osasuna.

En el día de hoy se han sumado más clubes interesados en conseguir el traspaso del Chimy. El Getafe, que va a cerrar la cesión con compra obligatoria de Enes Unal por 16,5 millones de euros, el Granada, que pierde a Bryan Zaragoza antes de lo que pensaba y recibirá a cambio en torno a 4 millones más de los previstos, o el propio Betis, que va a traspasar a Luiz Henrique al Botafogo por 16 millones fijos más 4 en variables, tienen dinero suficiente y urgencia para afrontar un traspaso ofreciendo a Osasuna lo que el club cree es una cantidad justa por uno de sus jugadores franquicia, que le costó 3,3 millones de euros.

A esta hora las negociaciones con el Betis están rotas y Getafe y Granada tienen más opciones. Con uno de ellos la operación sería cesión con contraprestación económica y opción de compra en junio, y con el otro club la fórmula sería cesión sin coste ahora y compra obligatoria al acabar la temporada.

El problema puede venir para el propio jugador mañana viernes en función de cuál sea su destino final. Si se va a un club que no es el Betis deberá explicar a su nueva afición el motivo de su cambio de opinión si le apetecía el desafío de una nueva etapa en el Betis, y si sigue en Osasuna tendrá que demostrar al cuerpo técnico, compañeros y aficionados que su rendimiento y compromiso va a ser máximo en un club en el que, al menos hasta ayer, no quería seguir.