Para rehabilitar “MONSALUD”
Es un conjunto monástico cisterciense del siglo XII
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha señalado que las obras de rehabilitación y consolidación del monasterio de Monsalud, que se están acometiendo en estos momentos, "marchan a buen ritmo y van a servir para revitalizar y poner en valor a una de las joyas patrimoniales no solo de la provincia de Guadalajara sino de Castilla-La Mancha".
La consejera ha visitado los trabajos que se están realizando en este monumento, declarado Bien de Interés Cultural, que se centran en la consolidación de la estructura y la realización de mejoras en el claustro y en la sala capitular del monasterio, adecuando la seguridad de la visita que permitan acceder a la planta primera (zona superior del claustro); y en la recuperación de los forjados que cubren las bóvedas de crucería del claustro y la sala capitular.
También se van a acometer actuaciones para la impermeabilización, canalización y evacuación de las aguas, que permitan las visitas, hasta ahora restringidas para esta zona, la consolidación y tratamiento de la piedra del claustro y sala capitular; la estabilización de estructuras de mampostería en la zona conventual; y la construcción de una cubierta ligera para la nave central de la iglesia que evite la entrada de agua en su interior.
La inversión ronda los 740.000 euros, financiados con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Fondos Next Generation.
Es un conjunto monástico cisterciense construido en la segunda mitad del siglo XII y un ejemplo de la presencia de la orden del Císter en la Península Ibérica. Fue el primer y más antiguo cenobio de la provincia junto a los de Bonaval, Buenafuente del Sistal y Óvila, siendo el mejor conservado de ellos.
La influencia del monasterio de Monsalud se deja sentir en el románico de todo el sur de Guadalajara y provincia de Cuenca. Destaca especialmente la sobriedad románica de su iglesia, así como el gótico de transición de su sala capitular y claustro. Estuvo activo desde los siglos XII al XIX.