Segunda derrota en el Carlos Tartiere por idéntico resultado (0-1), y ante un rival que en principio debería ser accesible. El Real Oviedo alimenta sus dudas tras otro encuentro sin marcar, aunque es cierto que los de Bolo no fueron inferiores al rival y se hicieron acreedores a un mejor resultado. Un desajuste defensivo en el segundo tiempo dio lugar a la acción del penalti, por rigurosa mano de Tarín, que a la postre le daría la victoria al conjunto balear con el tanto de Ekain.
A partir de ahí, y con Bolo dando entrada a Marcelo Flores y Obeng sin retirar a Bastón ni a Enrich (el técnico vasco decidió acabar el partido con todo su arsenal ofensivo sobre el terreno de juego), el Oviedo embotelló en su área al Ibiza, pero unas veces la madera y otras la falta de puntería evitaron al menos el empate local, y eso que los visitantes acabaron con 10 por la expulsión de Juan Ibiza por doble amarilla.
Al final tristeza y algunos pitos en el Carlos Tartiere, por parte de una afición que se dio cita en el estadio por encima de los 12.000 espectadores. El Oviedo jugará el domingo en el Anxo Carro ante el Lugo de Hernán Pérez Cuesta, a partir de las 16:15 horas, con la polémica de las entradas. En su día la APARO recomendó no viajar por el alto precio de las localidades (30 euros), aunque finalmente el Lugo ha enviado a la Capital 1.924 entradas a 20 (un total de 474) y 30 euros (las 1.450 restantes)
ESCUCHA LA RUEDA DE PRENSA DE BOLO POSTERIOR AL PARTIDO ANTE EL IBIZA