El Gobierno de Aragón ya tiene listo el anteproyecto del impuesto medioambiental que gravará la instalación de parques de energías renovables. Lo pagarán las compañías que generen más de 500 kilowatios, pero estarán eximidos los proyectos de autoconsumo sin excedentes. El cálculo de ese impuesto tendrá en cuenta la altura y vuelo de los molinos eólicos y la superficie de las placas solares. El anteproyecto incluirá también la modificación del impuesto sobre instalaciones de transporte de alta tensión.
El ejecutivo autonómico prevé que la recaudación oscilará entre los 27 y los 31 millones de euros. El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha explicado, en una visita a Alfambra, que el dinero se usará para compensar a los municipios que soporten el peso de los parques de renovables. En concreto, se desarrollarán acciones preventivas, restauradoras y regeneradoras del paisaje y zonas afectadas por el impacto visual y ambiental de los proyectos. El Gobierno aragonés gestionará esa recaudación, teniendo en cuenta la opinión de las localidades.
Lambán cree que se está tergiversando a la opinión pública por los proyectos de renovables. Insiste en la necesidad de que Aragón lidere la producción de renovables, aunque garantizando que el aprovechamiento beneficie a los ciudadanos y empresas de nuestro territorio, y ordenando la autorización de nuevos parques.