Aragón impulsa un grupo para combatir el maltrato a los mayores
Varias instituciones y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad forman parte de un espacio de trabajo centrado en la coordinación para combatir y prevenir la violencia, abuso económico o maltrato a las personas mayores.
Miembros de Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil, de la Fiscalía de o representantes de las universidades de Zaragoza y País Vasco han participado en la primera reunión del grupo de trabajo de prevención del maltrato y abuso económico a personas mayores, constituido en Aragón para coordinar iniciativas de detección y prevención de estafas, maltrato físico o psicológico hacia las personas mayores.
La diversidad de formas de violencia o abuso a los mayores obliga a trabajar conjuntamente a la sociedad, y por eso, la directora general de Mayores, Ana Isabel Berges, aspira a lograr mejorar la eficacia de medidas de protección de los mayores y a poner en marcha otras nuevas gracias a esta iniciativa. Colegios profesionales, entidades financieras o asociaciones serán invitadas también a participar en próximas reuniones.
Berges ha reconocido que el problema del maltrato a los mayores no está bien dimensionado, por lo que uno de los objetivos de la mesa de trabajo - que se reunirá cada seis meses - será poner en común datos. Es un problema invisibilizado, además, porque muy a menudo los ancianos no comunican esos abusos o maltratos por vergüenza o por limitaciones de salud. A través de estas mesas se planteará hacer, por ejemplo, talleres o actividades en centros cívicos u hogares de mayores para dar a las mayores herramientas y evitar así que sean víctimas de cualquier forma de violencia, abuso o maltrato.
Actualmente, preocupa el aumento de las ciberestafas, que, sumadas a hurtos y robos con fuerza, son las tipologías delictivas de las que más frecuentemente son víctimas estas personas vulnerables. Para la Guardia Civil, es un grupo prioritario en materia de prevención. A través del Plan Mayor de la Secretaría de Estado de Seguridad, se ofrecen charlas en colaboración por ejemplo con entidades comarcales o municipios para evitar que los mayores caigan en la trampa, dejando por ejemplo entrar a trabajadores falsamente identificados a sus domicilios.