El Elche aplaza su sentencia goleando al Rayo
La expulsión de Lejeune en la primera parte lastró el partido del equipo madrileño.
El Elche logró retrasar su descenso matemático a Segunda División, al menos una jornada más, tras vapulear por 4-0 a un Rayo Vallecano irreconocible al que le pesó demasiado la expulsión de su central Lejeune en el ecuador del primer periodo.
El Rayo Vallecano comenzó mejor el partido y se adueñó del balón, aunque la primera gran ocasión la tuvo el Elche en las botas de Pere Milla, quien no pudo superar a Dimitrievski en el mano a mano tras una dejada de Lucas Boyé.
El conjunto de Iraola dominó el juego, aunque sin crear excesivo peligro más allá de las continuas pérdidas de balón en zona de riesgo de los defensas del Elche que no supieron aprovechar Fran García, Isi y Álvaro. También rondó el tanto el Rayo en una acción de estrategia en la que el balón se paseó por la línea de gol sin que ningún atacante lograra enviarlo a la red.
Instantes después llegó una de las acciones claves del partido. Lejeune fue expulsado con roja directa, a instancias del VAR, por una fuerte entrada sobre Pere Milla en la disputa de un balón dividido.
Iraola recompuso a su equipo situando a Pathé Ciss como central y el Rayo apenas notó la inferioridad más allá de un disparo de Tete Morente que despejó con reflejos Dimitrievski.
Ya en el ocaso del primer acto, un centro al segundo palo fue rematado por Tete Morente. El balón fue despejado por la defensa detrás de la raya de gol, por lo que el colegiado concedió el tanto, si bien hubo que esperar unos minutos al reclamar los jugadores del Rayo una posible falta del atacante.
El gol enrabietó al Rayo, que en la prolongación tuvo dos claras ocasiones por medio de Camello. En la primera, Édgar Badía se le adelantó, tras un nuevo error de la defensa ilicitana, y, posteriormente, remató alto, solo en el área pequeña, tras una asistencia de Álvaro.
La segunda parte comenzó con un nuevo error defensivo, del Rayo, pero Tete Morente fue demasiado egoísta y acabó perdonando el segundo gol. El Rayo adelantó líneas y se descubrió en defensa, permitiendo al Elche jugar a placer y encontrar las grietas, siempre en las bandas, de la defensa madrileña.
Lucas Boyé, tras un preciso centro de Lautaro Blanco, anotó el segundo a los siete minutos de la reanudación. Segundos después, y con el Rayo Vallecano aún tumbado en la lona, un nuevo error defensivo permitió a Fidel plantarse solo ante Dimitrievski para batirle por bajo.
El Rayo, completamente aturdido, estuvo a merced del Elche, que por primera vez en meses se sintió cómodo con el balón entre los olés de sus aficionados. Iraola intentó despertar a su equipo con un triple cambio, pero fue el Elche el que siguió generando ocasiones de gol. En una de ellas Gumbau, a pase de Josan, volvió a batir a Dimitrievski, ahora con un disparo cruzado.
El Rayo, desesperado, pudo llevarse una goleada de escándalo y solo De Tomás y Trejo mostraron algo de rebeldía ante la inesperada exhibición del colista.