Monólogo de Alsina: "La aseada campaña vasca, o no tanto"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la campaña electoral de las elecciones en el País Vasco. Una tregua vasca a la crispación y el barro -según dicen las crónicas- que Patxi López parece romper con sus airadas declaraciones contra dirigentes del PP.
Madrid |
Lunes de resaca. Madrid amanece con alcaldesa suplente, por la baja nupcial del alcalde Almeida -qué cantidad de adversarios políticos entre los invitados, qué hermosa demostración de afecto personal aun en la discrepancia ideológica; ah, no, que todos los políticos presentes eran del PP, qué uniformidad, entonces- y Bilbao amanece pendiente de la Gabarra. La grúa se ocupa esta mañana de bajarla al agua para que el jueves pueda descender por la ría con la Copa del Rey a bordo.
La resaca para miles de aficionados del Athletic es hoy -los que estuvieron en la Cartuja- porque ayer echaron la jornada en volver por carretera. Ochocientos sesenta kilómetros. Los que enfilaron la Vía de la Plata se encontraron problemas entre Salamanca y Valladolid, o sea, atascos y colas en las gasolineras. Debieron de llegar a casa reventados. Felices, pero reventados. Hoy toca trabajar y la fiesta-fiesta se reserva para el jueves. Marea rojiblanca en el centro de Bilbao, a lo largo de la ría en la misma ría: quien tenga barca y pague la inscripción, podrá escoltar a la Gabarra en una suerte de cabalgata náutica.
La campaña autonómica como bálsamo a la política nacional
Quién dijo que estaba resultando fría la campaña electoral de las vascas. No todos los aspirantes a lendakari son del Athletic, pero visto lo visto, como si lo fueran. Si ha venido el Athletic que aunque la victoria se resista, hay que mantener la esperanza. Aunque sean cuarenta años.
Ya casi nadie se acuerda, pero hace cuarenta años las elecciones vascas las ganó el Partido Socialista. 19-17 le ganó en escaños al PNV, no tanto por el mérito de Txiqui Benegas como por la ruptura del PNV con la espantada de Garaicoechea. Ganar, ganó, pero el PNV siguió gobernando con los socialistas de escuderos. Un gobierno de coalición presidido por quien había quedado segundo y resignándose a ejercer de segundo quien había quedado primero. Y luego dicen que hay que ver Borgen. 1986. Ahí también hay lecciones. El PP quedó segundo en 2001, de eso sí que no se acuerda ya ni Feijóo.
Ya casi nadie se acuerda, pero hace cuarenta años las elecciones vascas las ganó el Partido Socialista
Estamos a trece días de las elecciones y en los mítines, más allá de las bufandas del Athletic, no se ha producido noticia alguna. Venían diciendo las crónicas, ligeramente moralizantes: tregua vasca a la crispación y el barro, la campaña autonómica como bálsamo a la política nacional, tan envenenada.
Negacionistas de la violencia doméstica. Para un pacto de Estado que tienen firmado, el de la violencia machista, y hay que ver para lo que sirve. Patxi López no sé si se considera política nacional o político vasco, porque es las dos cosas. Bueno, fue lendakari tras aquellas elecciones en las que, con Batasuna ilegalizada, el PP, que era tercero, le dio su apoyo gratis para que no gobernara el PNV. Acostumbra a decir López, cuando se le recuerda aquello, que ya quisiera que el PP de ahora se pareciera al PP de entonces, añoranza de Rajoy, qué cosas.
Ése es el problema que tiene el PSOE de ahora, Patxi, que en casi todas partes gobierna el PP y en casi ninguna el PSOE
Las barrabasadas del PP allí donde gobierna… Si ése es el problema que tiene el PSOE de ahora, Patxi, que en casi todas partes gobierna el PP y en casi ninguna el PSOE. Y él solo, sólo donde tú sabes. Donde Emiliano.
El jueves dijo un senador del PP, de apellido Serrano, cuando le preguntaron por la foto en la que sale en un bar con el novio de Ayuso... Serrano es el secretario general del PP de Madrid, o sea, de Ayuso. Y Patxi López lo elevó ayer a la categoría de protagonista de su mítin vasco.
El oasis de la campaña vasca, ya te digo.
Begoña Gómez exige a El Confidencial que rectifique
Paréntesis: la esposa del presidente, por cierto, envió un correo electrónico el jueves al director de El Confidencial para anunciarle acciones legales por las informaciones que ha venido publicando este diario sobre la actividad profesional de ella y sus avales a una consultora que concurrió a concursos del ministerio de Economía.
Este correo electrónico forma parte de las nutridas presiones, directas e indirectas, que la dirección del medio viene soportando desde determinadas instancias de poder
Explica El Confidencial que en su carta la señora Gómez no desmiente, en realidad, nada de lo que se ha publicado. Si acaso, objeta -y exige que se rectifique- un titular en el que al referirse a la unión de empresas (UTE) por la que rompió una lanza (bueno, dos lanzas) se decía ‘la UTE de Begoña Gómez’ como si fuera suya o ella participara en la empresa. En rigor, es verdad, ella sólo participó en la promoción de la UTE como candidata a llevarse un concurso, para eso se escriben cartas de buenas referencias.
Contaba ayer El Confidencial que este correo electrónico del jueves forma parte de las ‘nutridas presiones, directas e indirectas, que la dirección del medio viene soportando desde determinadas instancias de poder’. Luego añadía: ‘intimidaciones verbales, discriminación clamorosa en el acceso a la información oficial y discriminación en otros órdenes más prosaicos’. Eso de los prosaicos no lo concretaba, pero prosaico acostumbra a utilizarse para no hablar abiertamente de las fuentes de ingresos. Cierro paréntesis.
Vuelve el barro a la política nacional
El oasis, vasco, les decía. Pues tranquilidad, porque hoy ya vuelve el barro. Hay debate sobre la ley de amnistía en la Comisión de Comunidades Autónomas del Senado. La Cámara de representación territorial, ya sabemos.
Desembarca de nuevo una legión de presidentes autonómicos del PP y desembarca un presidente autonómico que ha convocado elecciones porque se ha quedado sin mayoría parlamentaria para aprobar unos presupuestos. Es decir, Pere Aragonés. No cabe calificar lo de hoy de acto electoral porque ya acudió al Senado, a esto mismo, en octubre. Fue, predicó y se largó. Hoy regresa con la intención, declarada por él mismo, no tanto de defender la amnistía como de defender al gobierno central.
Si el PP quiere un aquelarre contra el gobierno central, para allá que va Pere a trolear al PP
Esto es un socio, y no Miriam Nogueras. Si el PP quiere un aquelarre contra el gobierno central, para allá que va Pere a trolear al PP. La hondura de la declaración es incuestionable. Ya, si los senadores y presidentes autonómicos presentes quieren darse por aludidos y disfrazarse hoy de brujas, por lo del aquelarre, es cosa suya. Si a Serrano lo visten de macho cabrío, Patxi llora.