Historia de una conspiración llamada Molise
Molise es una de las 20 regiones que hay en Italia. Puede que a ustedes no les suene; pero, resulta que -de un tiempo a esta parte Molise se ha hecho famosa por algo insólito: se ha hecho famosa porque no existe.
A ver técnicamente, Il Molise sí que existe. Aunque es muy probable, casi seguro, que usted no conozca a nadie que haya estado allí. Antes de que sigamos, deben saber que estamos tratando un asunto controvertido. En el que, quizá, puede resultar interesante recordar lo que dice la física cuántica: los especialistas en escalas nanométricas aseguran que -aunque no alcancemos a entenderlo-…la mecánica cuántica ha demostrado que cada persona tiene su propia realidad. Y si cada persona tiene su propia realidad, cada lugar también lo debería tener. Puesto que todos estamos hechos de la misma materia. La ciencia demostró que el 97 por ciento de nuestro cuerpo es de polvo de estrellas. Eso es la materia. Y siéndolo, se trata de una de las revelaciones científicas más empíricamente poéticas. Pero, volviendo al asunto de Molise: quedémonos con la advertencia de la física cuántica: en escalas pequeñas no todo funciona como parece. Y ocurre que Molise en el mapa de Italia es una escala muy pequeña.
En Italia se cuenta que en lo único en lo que coincidieron los romanos, lombardos o normandos, y otras dinastías que por allí anduvieron...en lo único en lo que coincidieron fue en pasar de Molise. Nadie se tomó interés en conquistar aquel sitio. Sin embargo, hoy, Molise tiene el mismo estatus jurídico en Italia que puedan tener la Toscana, Lombardía o el Piamonte. Incluso, fíjense, los habitantes de la comarca de Molise pueden votar pese a residir en un lugar que no existe. Nosotros decimos que no existe porque los propios italianos así lo proclaman. Y lo hacen con vehemencia pese a que esa comarca sí aparece en los mapas. Hemos mirado los mapas y hemos comprobado que el 55 por ciento del territorio de Molise es montaña mientras que el 45 por ciento restante son colinas.
Fue en una red social donde se dijo por primera vez que Molise no existe. Aquella negación se convirtió en tendencia, fue etiquetada y etiquetada en miles de mensajes. Era sarcasmo burlesco bromeando sobre el pequeño tamaño de la región y sobre el escaso conocimiento que los propios italianos tienen de esa comarca. Es lo mismo que pasa con Teruel en España, sólo que los turolenses en vez de acudir a la negación emprendieron su campaña desde la afirmación, recordándonos que sí, que Teruel existe. Y aquella plataforma que se formó en un rincón de Aragón en el 99, hoy forma parte de un grupo parlamentario en Madrid.
En Italia no llegaron a Roma, aunque todos los caminos allí condujeran; pero, en Italia lo que se ha montado es toda una conspiración en torno a Molise. Partiendo de la afirmación de que no existe han proliferado libros, canciones, vídeos, monólogos, artículos, bromas. Es todo un fenómeno. Allí, en territorio transalpino, suele contarse la historia de un chico de Molise que está haciendo su año de Erasmus en Italia. Sucede que Molise ha pasado de ser una comarca olvidada, inexistente, a ser la musa creativa de todo el país, desde el pregón de su inexistencia. Y eso ha sucedido cuando es en Molise donde está calle más estrecha del mundo. En una de sus ciudades, en una llamada Termoli, está la calle A Rejecelle, es una calle de ancho exiguo con sólo 34 centímetros de espacio. Es tan estrecha que sólo pude cruzarse si uno se pone de lado y encoge el estómago. Es una calle casi inexistente. En Molise se dice que nadie que vaya a visitarles, nadie, se va decepcionado. Porque se marchan pudiendo contar que han estado en un lugar que no existe.