Las claves de 'La brújula': El testimonio de Javier Martín sobre la depresión y la salud mental
En 'La brújula' hablamos con el actor y presentador Javier Martín sobre la salud mental, que divulga sobre este ámbito y cuenta su experiencia personal.
En La brújula hablamos de la salud mental, un problema cada vez menos ignorado o menos culposo. Sobre todo gracias a gente como nuestro siguiente invitado en estas conversaciones. Gente que emplea su reputación, su fama o su influencia para decir que también hay que tratar los problemas de la mente y que no hay nada de lo que avergonzarse por ello.
Una parte muy considerable de las consultas de atención primaria entre los adolescentes terminan derivando en el psicólogo, acuden creyendo que tienen una dolencia física y lo que tienen es un trastorno que afecta a su salud mental. Habitualmente, un trastorno de ansiedad. Actualmente, 5,7 millones de personas en España están diagnosticadas con trastorno de ansiedad o depresión. Otros diagnósticos más graves, y este momento de los trastornos en la salud mental no ha ido acompañado de un crecimiento de profesionales en el ámbito sanitario.
No todos los que lo necesitan tienen a su disposición un debido tratamiento de salud mental. Por ello, hablamos con Javier Martín, actor y presentador, entre otras cosas. Lo conocerán porque fue compañero de nuestro ojo de la Iglesia en Caiga quien Caiga allí por fin, hace algunos años y hace muchos, no hace algunos años.
"Yo creo que es una labor muy saludable, estrictamente hablando, que es divulgar sobre salud mental y tratar de sacar del estigma a la salud mental para que la gente que lo necesita recurran a un especialista", asegura Javier Martín, que cuenta su experiencia personal: "Los trastornos mentales tienen mucho estigma y yo me planteé que qué hacía. Pero sí que había una razón de peso muy importante que era que cuando yo estuve en una depresión terrible y casi a punto de quitarme la vida. Yo tenía la idea de que no se podía salir de ahí jamás. Eso era lo que me pasaba, y cuando ya lo superé, pues sí, siempre tenía en la cabeza a la gente que que estaba, que puede estar en esa situación y que no ven luz al final del túnel. Entonces decidí contarlo para decir que sí, que se puede salir".
El aspecto económico también influye a la hora de recurrir a un profesional, así como el tiempo de espera en la sanidad pública: "Hay una cosa que que digo siempre que que todo el mundo que tenga un problema mental, que tiene que ir al psicólogo y al psiquiatra no, pero por otro lado estoy diciendo una cosa que que no todo el mundo se puede permitir. Yo me pude permitir pagar este psicólogo y psiquiatra, pero en la sanidad pública te dan cita a veces para tres y hasta seis meses, no, muchas veces no, entonces y luego además de vas a la cita y a lo mejor a la siguiente cita es a los otros tres meses y te ven cinco o diez minutos".