'Habitar el agua', el libro que visibiliza la colonización española durante el franquismo
El libro, que ha sido seleccionado como finalista para los premios FAD, en la categoría de Pensamiento y Crítica, ha sido escrito por Ana Amado y Andrés Patiño
Todos estamos familiarizados con esas historias del Oeste. En cambio, quizás seamos menos conscientes de una historia de colonización que se vivió en España en el siglo pasado. Entre 1940 y 1970, se crearon en distintos puntos de nuestro territorio, 300 poblados de colonos y alrededor de 55.000 familias iniciaron una migración interior que les llevó a habitar casas y trabajar las tierras de regadío. Así lo narran en su libro, 'Habitar el agua', la arquitecta y fotógrafa, Ana Amado y el arquitecto, Andrés Patiño.
El proyecto ha sido seleccionado como finalista para los premios FAD en su 63ª edición, en la categoría de 'Pensamiento y Crítica', que aglutinan los mejores textos dedicados a la arquitectura publicados a lo largo del año 2020.
Patiño ha confesado que empezaron a conocer la colonización española siendo estudiantes y que había una gran desinformación sobre el tema: "Estábamos estudiando en la Escuela de Arquitectura de A Coruña, y nos informábamos básicamente mediante lecturas y algunas anotaciones, al margen de algunos libros de cabecera. Existían también algunas imágenes sobre algunas arquitecturas modernas que estaban inusualmente presentes en algún ámbito rural y quizás alguna imagen nos suscitó interés por saber qué había sido de aquellos pueblos y visitarlos, ya que habían grandes nombres de la arquitectura asociados a estos lugares".
"Comenzamos el proyecto en 2016 movidos por la curiosidad. Estuvimos tres años dando vueltas por la península y visitamos 33 pueblos de los 300 que fueron colonizados porque fue un proyecto autofinanciado y no nos daba para más", ha contextualizado Ana,
Ambos visitaron, en primer lugar, "Esquivel" (Sevilla), hasta seguir con su recorrido, del cual concluyen que todos los pueblos han sufrido una evolución parecida a cualquier otro pueblo de la España vaciada: "Por fortuna, la mayoría de los que hemos visitado, gozaban de buena salud", ha añadido Amado.
La planificación urbanística y arquitectónica de los colonos
Según Andrés, la colonización está íntimamente relacionada con la política hidráulica que el régimen franquista promovió tras la Guerra Civil, donde utilizaban antiguos estudios de la República que destacaban la actuación de regadíos para habilitar zonas que estaban sin cultivo.
El programa de colonización del Instituto Nacional de Colonización, mostró que aunque en cada pueblo se aplicase la diferencia y la experimentación, todos tenían un programa común: "Uno de los principales sitios más representativas eran los campanarios, unas obras fantásticas con una plasticidad increíble. Además, tenían una relación muy interesante con las parcelas y separaban el tráfico rodado y peatonal, entre otras cosas. Hay ciertos aspectos muy interesantes", han contado la fotógrafa.
"El hecho de proyectar un pueblo es un desafío y más en aquella época. Los jóvenes vieron sus carreras arquitectónicas truncadas y promovieron una experimentación que chocaba con una idea del régimen más imperial. Hicieron obras muy singulares", ha resaltado Patiño.
Los primeros colonos
Los primeros colonos procedían de pueblos cercanos. Los expertos han narrado una leyenda falsa que asegura que se les regalaban las parcelas y las casas: "Es algo que no se acerca a la realidad. Tenían que pagar con sudor y esfuerzo, especialmente en los años más duros. No paraban ni los domingos", ha defendido Ana.
Finalmente, hemos descubierto que para colonizar un lugar, recurrían al efecto llamada. Además, los habitantes no podían tener antecedentes políticos, era preferible que fuesen familias numerosas y se basaban en unos criterios de puntuación donde se puntuaba muy bien al cabeza de familia, siendo las mujeres las gran olvidadas.