Planificar los menús, beber abundante agua o no saltarse comidas son algunas de las recomendaciones que realiza la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) en el Día Mundial contra la Obesidad para prevenir dicha enfermedad crónica, que se caracteriza por exceso de tejido adiposo o grasa en el cuerpo.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se define como obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 30kg/m2.
Tal y como recoge la FEAD, la causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas.
Y se debe principalmente a la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y a un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
Además, influyen otros factores como predisposición genética, la toma de medicamentos como los corticoides y antidepresivos, la presencia de causas endocrinas como hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico o enfermedad de Cushing, causas psicológicas como la ansiedad, y el entorno social y/o cultural.