Quedan pocos días para agotar las sesiones sobre la Cumbre del Clima de Glasgow y los anuncios de los primeros días parece que se han estancado.
Por el camino hemos sabido que los Lobby están ejerciendo su capacidad de influencia para condicionar los acuerdos que comprometen el futuro del planeta. Los unos para avanzar en la sostenibilidad, los otros para poner freno a determinados cambios que también van a condicionar el consumo y el modo de vida occidental.
Mientras tanto la batalla también se libra en términos geoestratégicos.