Las criptomonedas generan debates intelectuales significativos, pero a menudo se ignora su impacto ambiental. Mientras algunos las ven como una solución financiera, el calentamiento global y los desastres naturales aumentan. La ONU advierte que tenemos hasta 2030 para frenar el cambio climático.
Las transacciones de Bitcoin consumen mucha energía, comparable a la de un país. Aunque se sugiere usar energías renovables, el problema radica en el tipo de energía utilizada.
Expertos como José Luis Crespo y Belén Bermejo destacan que la seguridad de Bitcoin depende de su alto consumo energético. Alternativas como el Proof of Stake de Ethereum podrían ser más amigables con el medio ambiente. La discusión sobre el futuro de las criptomonedas y su impacto ecológico continúa.
- Joan Ramís
- Àngela Cardona
- Nacho López
- Silvia Vacas
- Adrián Diñeiro
- Héctor Murillo