Madrid |
Atando Cabos aborda en este episodio la intrahistoria de la carta de Pedro Sánchez.
Todo empezó la mañana del 24 de abril en la sesión de control al Congreso que se tornó en algo distinto cuando resonaron estas palabras de Pedro Sánchez: "En un día como hoy y después de las noticias he he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país".
Rápidamente reconocían desde la Moncloa y desde Ferraz que ese "a pesar de todo" era por lo que consideraban una falsedad injusta, aunque la realidad era que juzgado número 41 de Madrid abría diligencias para investigar a Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción.
Sánchez abandonó a toda prisa el Congreso de los diputados después de responder al líder de la oposición con rostro depreocupación, serio, desgarrado, ordenó a sus guardaespaldas que prepararan el coche y salió hacia La Moncloa.
Era a través de la red social X donde publicaba una carta dirigida a los ciudadanos para anunciarles que cancelaba su agenda pública y se daba un plazo de cinco días para reflexionar si continuaba o no como presidente por la estrategia de acoso y derribo de la derecha.
La decisión de publicar esa carta la había toma Pedro Sánchez por la mañana y al único que el presidente le adelantó su intención, después de a su mujer, fue al rey Felipe II, a quien telefoneó esa misma mañana al salir del Congreso de los diputados.
A partir de aquí, hay que ver cuáles son las principales hipótesis que se manejan.
Sea cuál sea la decisión que tome Pedro Sánchez, la situación política es insólita, inédita y extravagante.