Juan Carlos I ha atracado en el puerto deportivo de Sanxenxo (Pontevedra) tras más de dos horas de navegación a bordo de 'Bribón', que le han servido de entrenamiento para la competición que se desarrollará este fin de semana en la localidad.
Sobre las 15:30 horas, la embarcación ha entrado en el puerto deportivo remolcada por la auxiliar 'Cristina', al igual que sucedió al principio de la jornada de navegación.
Desde el muelle, pasadas las 15:45 horas el rey emérito ha salido directamente en coche hacia la casa de su amigo personal y regatista, Pedro Campos, con el que se aloja, como de costumbre, durante su visita a Sanxenxo.
El 'Bribón' soltó amarras a las 12:48 horas. Desde la embarcación el rey saludó a la multitud que le aplaudió, al tiempo que se escucharon gritos de 'Viva el Rey' y 'ladrón'.
La idea del anterior jefe del Estado, de 85 años, es participar en las regatas de preparación para el Mundial de la categoría 6m que tendrá lugar a finales de agosto en el Reino Unido.
Esas pruebas en la localidad pontevedresa están programadas para el sábado y el domingo, con dos días de entrenamiento previos, aunque las predicciones no son muy halagüeñas para el viernes ni para el sábado y la meteorología puede alterar los planes.
Esta es la tercera visita del rey emérito a España desde que tomó la decisión de marcharse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto de 2020.
En esta ocasión, Juan Carlos aterrizó el miércoles a las 14:00 horas en el aeródromo de Peinador, en Vigo, tras haber viajado en un jet desde el aeropuerto internacional de Abu Dabi.
Su regreso a España ha generado menos interés que las visitas anteriores y han sido más los periodistas que han estado pendientes de él que los curiosos que se han acercado al aeródromo vigués o a la casa de Campos, donde algunos vecinos protestaron por la colocación de unas vallas que dificultaban el paso por la acera.