El caso de la presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá por parte de Íñigo Errejón continúa su curso en los juzgados y fuera de los mismos. La última novedad se ha conocido por medio de la propia Mouliaá, quien ha lanzado una acusación en sus redes sociales contra el que fuera portavoz de Sumar.
Mouliaá afirma que Íñigo Errejón se ha negado a dar su teléfono a la Policía. "La defensa de Errejón ha recurrido el auto por el cual se le requiere aportar su teléfono a la Policía", ha denunciado Mouliá en su cuenta de Twitter, donde también ha dicho que espera que los medios informen de "este titular".
"La defensa de Errejón alega que no es un auto motivado y que no quiere presentarlo porque hay riesgo de vulnerar otros derechos fundamentales", ha escrito Mouliaá en la red social.
Así, el exdiputado de Sumar ha pedido al juez que reconsidere su decisión de volcar y analizar su móvil, al considerar que la medida es "desproporcionada, innecesaria e invasiva" de su derecho a la intimidad.
La defensa del también cofundador de Podemos ha recurrido la resolución en la que el juez Adolfo Carretero admitía la totalidad de las diligencias de prueba propuestas por las partes y combate, expresamente, esta medida del volcado y clonado integral de su móvil, solicitada por la acusación popular que ejerce la Asociación Defensa Integral Víctimas del Delito Especializada.
En su recurso, al que ha tenido acceso EFE, la abogada Eva Gimbernat denuncia que se ha producido una vulneración de derechos de Errejón porque el juez no motivó suficientemente la pertinencia de una medida de ese calibre, ni la acusación justificó su petición.
"El copiado del teléfono (¡en su totalidad!) es desproporcionado y supera los límites de la privacidad y seguridad de los datos que tienen los usuarios", argumenta.
Recuerda que ya aportó un acta notarial con los mensajes que se intercambió con Elisa Mouliaá por Instagram y que ambos admitieron que hablaron por un chat de Telegram que se autodestruía.
Carga, además, contra la citada acusación popular, una asociación de la que, dice, no es posible hallar su página web, pero sí noticias haciéndose eco de su entrada en la causa: "Atufa a una espuria utilización del presente proceso por la referida acusación popular, para fines muy alejados a la defensa de las presuntas víctimas de ilícitos penales".
Además, pone de relieve la "gravísima filtración" de las declaraciones judiciales y "la constante presencia televisiva del letrado de la acusación popular (y particular) que interesa esta medida hiperinvasiva", lo que -subraya- "hacen sospechar de si el verdadero fin de la diligencia probatoria que solicita es el esclarecimiento de los hechos investigados o la continua mediatización y revelación pública de intimidades" de la causa y de Errejón.
Dadas esas "graves filtraciones", la abogada sospecha que "la finalidad última e interés en acceder al terminal móvil" de Errejón es "desviada, espuria, adulterada y muy alejada del descubrimiento de la verdad, y más rayanas en su difusión a los medios de comunicación".
El exportavoz parlamentario de Sumar está siendo investigado por un delito de agresión sexual tras la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá, en la que relató haber sufrido tocamientos, besos no consentidos y comentarios de índole sexual por parte del exdiputado al menos en tres ocasiones en la misma noche, en 2021, antes, durante y después de una fiesta.