El jefe de Moderna pone fecha a la llegada de la vacuna contra el cáncer
El laboratorio está en estudios para desarrollar una vacuna personalizada utilizando la tecnología ARNm, que ya se usó para la creación de las vacunas Covid.
La llegada de la pandemia de Covid y los confinamientos generalizados que paralizaron el mundo llevaron a miles de científicos a aunar fuerzas en la búsqueda y desarrollo de una vacuna que nos permitiese hacer frente a esta nueva amenaza. Tuvieron que pasar unos meses, pero finalmente, se desarrollaron varias en tiempo récord que permitían generar anticuerpos para luchar contra la enfermedad.
Son las vacunas de ARNm (ARN mensajero), que utilizan una proteína presente en el coronavirus para enseñar a nuestras células cómo desencadenar esa respuesta inmunitaria y combatir el virus. A raíz de su puesta en funcionamiento, la incidencia de Covid-19 comenzó a bajar y poco a poco las medidas se fueron retirando volviendo a la normalidad que conocíamos.
¿Cuándo llegará la vacuna contra el cáncer?
Entonces la pregunta surgió: ¿es posible utilizar esta tecnología para desarrollar vacunas contra otras enfermedades? La respuesta la ha dado el doctor Paul Burton, director médico de la compañía farmacéutica Moderna, una de las impulsoras de las primeras vacunas Covid-19. En una entrevista con The Guardian y recogida también por Daily Mail, Burton explica que el desarrollo de la tecnología ARNm ha dado paso a la "era dorada de las vacunas" y que dentro de unos años habrá vacunas para todo tipo de enfermedades que salvarán a "miles y millones de personas".
Se refiere a enfermedades tan peligrosas como el cáncer o las cardiopatías, que provocan en Estados Unidos 1,3 millones de muertes al año y están detrás de uno de cada tres fallecimientos registrados. El doctor Burton asegura que los avances en los ensayos podrían hacer hacer que este tipo de vacunas estuvieran listas para 2030.
Según publica The Guardian, la empresa que creó una de las vacunas líder contra el coronavirus está desarrollando estas vacunas contra el cáncer que se dirigen a diferentes tipos de tumores y podrán ser "personalizadas" en función de cada caso. El problema de esto, es que sería un proceso más largo y costoso, ya que implica atender cada caso de manera personalizada y desarrollar una vacuna específica para cada dolencia.
Cómo funciona una vacuna personalizada contra el cáncer
Ambos medios británicos han explicado cómo sería utilizar la tecnología ARNm para desarrollar este tipo de vacunas personalizadas:
Realizar una biopsia del tumor
En primer lugar, habría que realizar una biopsia del tumor del paciente y extraer el material genético del mismo para secuenciarlo en un laboratorio y así identificar las mutaciones que no están presentes en las células sanas.
Selección de la proteína
Luego, un algoritmo de aprendizaje automático identifica cuáles de estas mutaciones son responsables de impulsar el crecimiento del cáncer. Con el tiempo, también aprende qué partes de las proteínas anormales que codifican estas mutaciones tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria. Luego, los ARNm para los antígenos más prometedores se fabrican y empaquetan en una vacuna personalizada.
Enseñar a la célula
Se crearía una molécula de ARNm que contiene instrucciones para producir antígenos que provocaran una respuesta inmunitaria.
Inyección
Una vez inyectado, el ARNm se traduciría en fragmentos de proteína idénticos a los que se encuentran en las células tumorales. Las células inmunes se encontrarían con estos y destruirían las células cancerosas que lleven las mismas proteínas.
¿Funcionaría con todo tipo de enfermedades?
El director de Moderna asegura que lo que han aprendido en los últimos meses es que si alguna vez se pensó que el ARNm era sólo para enfermedades infecciosas o tipo Covid, "la evidencia ahora es que ese no es el caso en absoluto", ya que se puede aplicar a todo tipo de enfermedades: "estamos con el cáncer, las enfermedades infecciosas, cardiovasculares, autoinmunes y enfermedades raras. Tenemos estudios en todas estas áreas y todos han demostrado ser tremendamente prometedores".
En enero, Moderna anunció los resultados de un ensayo en su última etapa de su vacuna experimental de ARNm para el VRS (Virus Respiratorio Sincitial), que sugirió que fue un 83,7% efectivo para prevenir al menos dos síntomas: tos y fiebre, en adultos de 60 o más años. Con base a estos resultados, la FDA estadounidense otorgó la designación de terapia innovadora de la vacuna, lo que significa que se acelerará su revisión regulatoria. En febrero, la FDA otorgó a Moderna la misma designación a la vacuna personalizada contra el cáncer, en base a los resultados recientes en pacientes con cáncer de piel melanoma.
Por su parte, Pfizer también ha comenzado el reclutamiento para un ensayo clínico de última etapa de una vacuna contra la gripe basada en ARNm, y tiene la vista puesta en otras enfermedades infecciosas, como la culebrilla, en colaboración con BioNTech.