Madrid |
En las últimas semanas, Frank Cuesta, conocido por su programa “Frank de la Jungla”, ha estado en el centro de una intensa controversia. La figura clave en esta situación es Chi, su excolaborador y amigo cercano, quien ha desempeñado un papel crucial en la presunta revelación de aspectos ocultos de la vida y carrera de Cuesta.
Chi ha sido una figura constante en el Santuario Libertad, el refugio de animales que Cuesta dirige en Tailandia. Durante más de una década, trabajaron juntos, y Cuesta llegó a considerar a Chi como su único amigo y confidente. Tal era su confianza que incluso pensó en dejarle la gestión del santuario en el futuro.
A pesar de su cercanía, Chi siempre mantuvo un perfil bajo, evitando mostrar su rostro en los vídeos y directos de Cuesta. Sin embargo, la relación entre ambos se deterioró en los últimos meses, con Cuesta acusando a Chi de amenazas y traición.
La situación alcanzó su punto álgido cuando Chi, según Frank, sacó a la luz unos audios en los que Cuesta hablaba con una presunta traficante de animales, reconociendo haber adquirido animales en el pasado y realizando comentarios inapropiados sobre maltrato animal. Estas revelaciones llevaron a Cuesta a publicar un vídeo en el que admitía que su imagen pública era una construcción ficticia, confesando que no es veterinario ni herpetólogo, y que nunca ha rescatado animales, sino que todos fueron comprados.
En este vídeo, Cuesta también pidió disculpas públicas, especialmente a Chi, reconociendo que su vida había sido un “show” motivado por problemas de mitomanía y ego.
Por su parte, Chi ha respondido a las acusaciones de Cuesta negando haber actuado en su contra y señalando a otra colaboradora del santuario como la responsable de los problemas recientes. Chi ha manifestado su intención de hablar con Cuesta para aclarar cualquier malentendido y resolver la situación.
El futuro del Santuario Libertad y la reputación de Cuesta siguen en juego, a la espera de cómo se desarrollen los acontecimientos.