El sector turístico ha criticado la medida, al considerar que la amenaza es demasiado improbable para justificar un plan de emergencia que podría asustar a los viajeros, pero la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawai cree que los preparativos no pueden esperar más.
"No queremos provocar un estrés indebido a la gente, pero hay muestras claras de que (Corea del Norte) está tratando de desarrollar misiles balísticos que posiblemente podrían llegar algún día a nuestro estado", ha dicho el administrador de la agencia, Vern T. Miyagi, en declaraciones al diario Honolulu Star.
Ya en noviembre, los estudiantes comenzarán simulacros de evacuación similares a los practicados para escenarios de tiroteos masivos. Sin embargo, Charlene Chan, directora de comunicaciones de la Autoridad de Turismo de Hawai, ha insistido al mismo periódico que la posibilidad de un ataque con misiles es demasiado "remoto" como para alarmar a los visitantes.
"La seguridad de todos en Hawai siempre es nuestra prioridad (pero) esto podría llevar a viajeros y grupos de turistas a mantenerse lejos de Hawai. El efecto de tal descenso impactaría en última instancia a los residentes que confían en el éxito del turismo para su sustento", ha agregado.
Los planes recuerdan los preparativos para la crisis de la Guerra Fría en las islas, que sufrieron el sorprendente ataque japonés de 1941 a Pearl Harbor.
A principios de mes, Corea del Norte lanzó por primera vez con éxito un misil balístico intercontinental, el cual voló más tiempo que cualquier prueba de misiles norcoreanos llevada a cabo hasta la fecha, un total de 37 minutos.
Aquella prueba implica que el régimen de Kim Jong-un podría tener la capacidad de atacar Alaska, territorio situado mucho más lejos de Pyongyang que el archipiélago de Hawai.