Aumentan a 55 los muertos en Hawái por los incendios forestales
Joe Biden ha declarado el estado de emergencia, mientras el gobernador de Hawái ha dicho que el número de víctimas podría superar al del peor desastre del archipiélago: el tsunami de 1960, que acabó con la vida de 61 personas.
La cifra de fallecidos por los incendios forestales en el archipiélago estadounidense de Hawái ha aumentado a 55, según han informado las autoridades del condado de Maui, en la isla homónima.
"Mientras que continúan los esfuerzos de los Bomberos, 17 nuevos fallecimientos se han confirmado hoy por el incendio activo de Lahaina. Esto eleva el número de fallecidos a 53 personas", indica un comunicado difundido a través de la página web del gobierno local. Sin embargo, a lo largo de la tarde de este viernes se han conocido otras dos nuevas víctimas, por lo que la cifra asciende a 55.
Minutos antes el gobernador de Hawái, Josh Green, había advertido de que el número de víctimas mortales por los incendios forestales podría superar el peor desastre del archipiélago, el tsunami de 1960, que acabó con la vida de 61 personas, según recoge CNN.
Según las autoridades locales, más de 14.000 personas han sido evacuadas de la isla de Maui durante la jornada del miércoles, mientras que se espera que otras 14.500 sean trasladadas a lo largo del jueves.
Biden declara el estado de emergencia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado la declaración formal de desastre en el estado de Hawái para colaborar en la emergencia derivada de la ola de incendios forestales que comenzó el martes, mientras que su 'número dos', Kamala Harris, ha confirmado la movilización a nivel federal para ayudar a las autoridades y habitantes de Hawái, y ha aplaudido la labor "heroica" de los servicios de emergencia.
La sequía y los fuertes vientos, responsables de la rápida extensión de las llamas
Miles de personas han perdido su hogar, otras miles se encuentran sin electricidad, cientos de familias locales fueron desplazadas y su capital histórica, Lahaina ha quedado reducida a ceniza.
La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses y los fuertes vientos de hasta 130 km por hora procedentes del huracán Dora han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor.
Las autoridades están pidiendo a los habitantes y visitantes de la zona que la abandonen cuanto antes ante los limitados recursos para afrontar esta crisis.