Los motivos del adelanto electoral en Cataluña

El calendario electoral en España se ha abultado todavía más después de la convocatoria de Aragonés del día de hoy: el próximo 12 de mayo, más de 5 millones de ciudadanos catalanes acudirán a los colegios catalanes para decidir la próxima composición del Parlament de Cataluña.

A pesar de que la legislatura podía todavía alargarse hasta 2025, el president Pere Aragonès, de Esquerra Republicana, ha anunciado en torno a las 17 de la tarde del día de hoy el adelanto electoral: tal y como marcan los plazos establecidos por la ley, los comicios tendrán que celebrarse entonces el próximo 12 mayo, en un intervalo temporal a medio camino entre las elecciones vascas y las europeas.

Los comunes tumban los presupuestos

Aragonès ha hecho este anuncio inmediatamente después de que el Parlamento autonómico haya tumbado los presupuestos autonómicos presentados por el Govern. Estas cuentas, planteadas para este año 2024, han sido rechazadas por todos los partidos presentes en la cámara catalana salvo el PSC. Junts per Cat, Vox, CUP, Ciudadanos, Partido Popular de Cataluña y en Comú Podem han votado en contra de estos presupuestos.

El descuelgue de los comunes del bloque de izquierdas en esta votación ha sido crucial en la caída de los presupuestos del Ejecutivo de Aragonès: el macroproyecto de ocio y juego "Hard Rock" en Tarragona ha sido el principal motivo de discordia entre los comunes y ERC, que han estado negociando hasta el último minuto para lograr un acuerdo que desbloquease las cuentas.

Sin embargo, la sombra del llamado "Eurovegas catalán" ha terminado por mantener al partido de Jessica Albiach en el 'no', dejando la legislatura pendiente de un hilo que se ha terminado por romper. Albiach había definido a este complejo hotelero y de casinos como "un proyecto tóxico, nocivo y del pasado".

Comicios adelantados "por responsabilidad"

Tras una reunión extraordinaria con su equipo en el Palau de la Generalitat, el president ha anunciado que asume la "responsabilidad" y que adelantaba los comicios "para no depender de la irresponsabilidad de los que ponen por delante sus intereses de partido y por el convencimiento de que la política va de responsabilidad".

En sus declaraciones, Aragonès ha criticado la postura de los partidos que han tumbado los presupuestos, y que le han imposibilitado cosechar los 68 votos que necesitaba para agotar la legislatura en 2025: "Han dicho 'no' a muchos recursos. Han dicho que no a 700 millones de euros para impulsar la industria catalana y que se siga creando puestos de trabajo de calidad en Cataluña", ha aseverado el político de ERC.

La débil posición de un Govern en minoría

Esta convocatoria electoral ha sentenciado el final de un Gobierno que, desde el año 2023, gobernaba en minoría: con 33 escaños, los republicanos han necesitado del apoyo de otras formaciones como el PSC, los Comuns o Junts para sacar adelante la legislatura hasta este punto de inflexión. La relación con los posconvergentes ha sido especialmente tormentosa, pues tan solo las aspiraciones independentistas han unido a estas formaciones en constante pugna electoral en Cataluña.

Tras las elecciones autonómicas del año 2021, la mayoría independentista en la cámara permitió que Pere Aragonès fuese investido con el apoyo de la CUP y Junts: Aragonès pasó de vicepresidente de Torra a presidente de la Generalitat, en un gabinete con seis consejeros posconvergentes.

Sin embargo, la diferencia de posturas que presentaban los dos partidos con respecto al proceso soberanista - los republicanos más favorables al diálogo con el Gobierno y Junts más cercano a la línea dura del independentismo- terminó por dinamitar el gobierno de coalición independentista. La mesa de diálogo con el Gobierno Central fue motivo de discordia, pues Junts quería que figuras externas al Gobierno participasen en las reuniones con el Ejecutivo, lo que despertó malestar en lado republicano del Govern.

La ruptura entre ERC y Junts

La condena e inhabilitación a Laura Borrás incrementó la tensión entre ambas facciones, que alcanzó cotas máximas con la cuestión de confianza hacia Aragonés que Junts planteó en septiembre de 2022: pocos días después, el 29 de septiembre, Aragonès cesó a su vicepresidente, Jordi Puigneró, y el 7 de octubre las bases de Junts decidieron sacar al resto de consellers del Govern. De este modo, llegó a su fin una estrategia histórica de pactos conjuntos entre formaciones independentistas.

Aragonès se planteó entonces el reto de afrontar la legislatura contando únicamente con los diputados de su partido, 33 de 135; el president incorporó entonces a perfiles independientes a su gabinete, y consiguió sacar adelante los presupuestos de 2023 con el apoyo del PSC y los Comunes. Sin embargo, en plena tramitación de la Ley de Amnistía, la debilidad del Govern se ha hecho más vigente que nunca, y ha terminado por precipitar el final de una legislatura compleja.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha protagonizado una comparecencia ante la prensa después del anuncio del adelanto electoral; en ella, Turull no solo ha dejado caer que Carles Puigdemont será el próximo candidato de Junts, pues también ha acusado al Gobierno de Aragonés de adelantar las elecciones para evitar que un Puigdemont amnistiado pudiese presentarse. "Para estos que han calculado el 12 de mayo, tal vez este cálculo les salga mal", ha reprochado Turull.