El futuro de la exploración espacial interesa poco a los jóvenes y los robots toman el relevo
Los jóvenes muestran un menor interés por cuestiones relacionadas con las incursiones celestes.
La clave para el conocimiento de planetas lejanos, sin duda, está en el uso de robots y sondas.
En la actualidad quienes encabezan la carrera espacial son China y Estados Unidos.
La exploración espacial ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Según diferentes profesionales del sector, aunque el interés por el espacio sigue vivo, especialmente en las generaciones mayores que vivieron las primeras incursiones al Sistema Solar, los jóvenes tienen una perspectiva diferente. “Para ellos, ver una fotografía de Marte es como ver una fotografía del descampado de al lado de casa”, afirma Rafael Clemente, autor del libro Más allá de la Tierra, durante una entrevista en el programa Nits de ràdio de Onda Cero Catalunya. Esta nueva generación, más habituada a la tecnología, parece dar por hecho los avances que antaño sorprendieron al mundo.
Y es que el papel de la robótica está cada vez más en alza en la exploración del espacio. Aunque los astronautas humanos no han ido más allá de la Luna, los robots han permitido a la humanidad explorar planetas como Marte y Saturno. “La alternativa es enviar sustitutos de los sentidos humanos, máquinas equipadas con cámaras para sustituir a los ojos y manipuladores para sustituir a las manos”, explica el Clemente. Las misiones robóticas han sido esenciales para descubrir paisajes y obtener información valiosa sobre los planetas más lejanos.
La investigación no solo se limita a la observación. Clemente resalta que, en satélites como Europa, alrededor de Júpiter, y Encélado, que orbita Saturno, existen posibilidades reales de vida bajo capas de hielo. La NASA planea lanzar en los próximos años la misión Europa Clipper, con el objetivo de explorar este satélite helado. “Es un océano que puede tener decenas de kilómetros de profundidad de agua líquida”, señala Clemente, lo que lo convierte en uno de los lugares más prometedores para encontrar vida.
Una de las cuestiones más candentes del futuro de la exploración espacial es, sin lugar a dudas, la competencia entre potencias. Si en los años 60 fueron Estados Unidos y la Unión Soviética los protagonistas, ahora el foco está en Estados Unidos y China. “Para China es cuestión de prestigio nacional llegar primero. Y para Estados Unidos, es una cuestión de no permitir que los chinos se adelanten”, reflexiona el autor. Ambos países se encuentran inmersos en una carrera tecnológica por conquistar nuevos hitos en el espacio, y el resultado será clave para definir las próximas décadas de exploración.
Pero en la actualidad se unen terceros agentes, y es que la carrera espacial, esta vez, parece tener no solo a naciones en competencia, sino también a empresas privadas, como SpaceX o Blue Origin, que buscan llevar la tecnología espacial a un nuevo nivel.
Rafael Clemente en Más allá de la Tierra no se ha centrado solo en la nostalgia de los primeros logros espaciales. Según el autor, el propósito de la obra es doble: por un lado, apelar a aquellos que recuerdan las primeras misiones espaciales, y por otro, acercar la exploración espacial a las aulas, convirtiendo conceptos abstractos en algo más accesible. “Este libro puede ayudar incluso a nivel escolar, haciendo más amenos algunos conceptos que de otra forma serían muy abstractos”, añade el autor.