Mari Paz Prado Vega
Tras el fallecimiento repentino de su marido tuvo que reinventarse y añadir al cargo de ser ama de casa, la dirección de la empresa familiar sin saber casi nada sobre ella.

Se convirtió entonces en la primera mujer en España en estar al frente de un taller mecánico en Oviedo. Tenía a su cargo a diez empleados.
Muchos pusieron en cuestión su capacidad para seguir al frente de un negocio en un sector muy masculinizado. Y la pusieron en duda por el simple hecho de ser mujer.
Con los años se ha ganado el respeto de todos. Y ha continuado con el buen hacer que José Manuel, su esposo, le había transmitido en lo referente al trato y respeto al cliente.
Asegura que el éxito está en saber rodearse de buenos profesionales para hacer equipo. En no rendirse y en reconocer las limitaciones insistiendo en formarse.