Los embalses de la provincia acumulan reservas suficientes para afrontar la primera fase de la campaña de riegos tras las lluvias caídas este mes de marzo
El Arquillo de San Blas, que abastece de agua a la capital, se encuentra al 90% de su capacidad, con un total de 19 hectómetros cúbicos de agua almacenada, de los 21 totales. Idéntica situación a la que presenta el embalse de Pena, en los Puertos de Beceite, que con 16 hectómetros cúbicos de agua ha dado un respiro a los regantes de la zona del Matarraña para encarar la campaña de riegos estival tras dos años de restricciones debido a la sequía
En cuanto al resto de embalses de la provincia, Cueva Foradada, en Oliete, está el 86%, la Estanca de Alcañiz al 85% y Calanda, al 81%, continúa desembalsando agua al río Guadalope.
En la zona del Jiloca, el pantano de Lechago roza el 67% de su capacidad.