Hablamos con el Head of Sales de la compañía, Sergio Arévalo, para conocer al detalle los entresijos de un buque imponente, catalogado como el mayor del mundo en este momento. Este 30 de abril quedará marcado en la historia del maravilloso buque, como el día en que alcanzó tierras europeas por primera vez: lo hizo en Málaga, ciudad con la que la naviera americana parece tener un particular 'idilio', y por la que ya han pasado sus principales barcos, en ruta desde América a Europa, y viceversa.
El Wonder of the Seas puede navegar a 22 nudos, es decir, casi 41 kilómetros por hora. La compañía asegura que una de las áreas del barco -Suite Neighborhood- dispone de piscina, bar, tumbonas y su propio restaurante. Además, a los huéspedes del transatlántico podrán disfrutar de un área de juegos interactiva para niños e, incluso, atracciones para toda la familia.
Cuenta con 22 restaurantes y once bares; entre estos últimos se incluyen como novedad un bar al estilo sureño norteamericano y una terraza con vistas panorámicas protegida por unos parasoles con cristales de colores, el Wonder of the Seas, además, también presenta la denominada Ultimate Family Suite, una estancia de dos pisos que, con 105 metros cuadrados más los 20 de su balcón permite albergar a ocho personas. Además, alberga hasta seis piscinas y diez jacuzzis, un teatro acuático, una pared de escalada, un simulador de surf, una pista de hielo, una tirolina, un gran tobogán, un minigolf, teatro, casino, capilla, cine, gimnasio e incluso una biblioteca, el barco que en unas horas llegará a Málaga también estrena un gran espacio de diversión para niños denominado Wonder Playscape.
Una auténtica ciudad flotante con miles de metros cuadrados al servicio del ocio y la gastronomía.