JUEGOS PARALÍMPICOS

El potente mensaje de Nil Riudavets que debes escuchar en si estás en un mal momento: "Perdí mi identidad"

El triatleta ha conquistado una medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos después de pasar una dura etapa tras sufrir un terrible accidente en una competición.

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Javier Matiacci

París | 02.09.2024 15:47

Hay veces que la vida te da un giro de 180 grados sin esperarlo. Es lo que le sucedió a Nil Riudavets. En una competición de triatlón sufrió un grave accidente. Un fuerte choque frontal contra otro ciclista le dejó cerca, como él señala, de perder la vida. Tras quince horas sin conocimiento despertó y comprobó que había perdido la movilidad en su brazo derecho. Un duro revés muy difícil de encajar a sus 23 años.

Tanto fue así que se olvidó del deporte. Sentía un duelo tan profundo que no quería acercarse al causante de su dolor. Un periodo que se extendió durante tres años y en el que reconoce que su pareja fue fundamental por tuvo que aguantar "su peor cara" y le brindó todo su apoyo.

Ahora ha coronado su recuperación con una medalla de bronce en París 2024. "El deporte me ha regalado este momento, me ha regalado una medalla y es increíble, la verdad", decía emocionado tras la competición.

Su emocionante alegato tras la prueba

Su momento de más emoción ha venido al recordar su proceso: "Me vienen muchos momentos, momentos muy complicados. Yo tuve el accidente hace cinco años durante un triatlón. Tuve un choque frontal muy, muy grave donde podría haber perdido perfectamente la vida. Por suerte solo se llevó mi brazo derecho. Tuve que adaptarme a la situación, pasar el duelo. Tres años obvié todo lo que era deporte, sobre todo triatlón. Y al cabo de tres años pues conseguí perdonarme. Decidí intentar estar en los Juegos Paralímpicos".

Y no puede olvidar a los que han estado a su lado y han hecho que recupere su identidad: "Quiero agradecérselo a mi familia, mis amigos que que están aquí ya y a mi pareja que ha tenido que aguantar muchas cosas y también ha visto mi peor cara. Al final estás pasando un duelo. Tienes una sensación de de de no estar cómodo en ningún momento, de no saber quién eres, de haber perdido totalmente la identidad y la mirada. Y una vez la recuperas eres muy feliz y Y te sientes muy afortunado de la gente que ha estado durante todo este proceso. Y eso va por ellos. Va por mi entrenador que también me ha ayudado un montón".