El encuentro estuvo marcado por la jugada arbitral del penalti inexistente que no vio el VAR. De hecho, el árbitro revisó el VAR y siguió con la idea de la pena máxima.
A partir de ahí, llegó el festín de goles del Mallorca, que se fue animando hasta llegar a la 'manita'. Aspas marcó el penalti que pareció dar alas a los gallegos pero finalmente el encuentro acabó con una victoria isleña.