El equipo dirigido por Eusebio Sacristán demostró en Granada que la derrota sufrida hace dos jornadas en La Coruña (5-1), la única que contabiliza en las últimas ocho jornadas, fue un accidente; y se llevó los tres puntos con justicia y autoridad, exhibiendo un gran juego.
La Real Sociedad dominó casi por completó una primera parte en la que mostró un fútbol fluido y alegre, mientras que los locales tuvieron muchos problemas para enlazar jugadas.
El mexicano Carlos Vela estuvo a punto de adelantar a su equipo a los cuatro minutos de juego, pero mandó fuera su remate desde el área pequeña tras una perfecta asistencia de Mikel Oyarzabal.
Las dos únicas llegadas peligrosas del Granada en el primer tiempo fueron sendos disparos lejanos del ucraniano Artem Kravets y de Sergi Samper que fueron rechazados con esfuerzo por el argentino Geronimo Rulli.
La Real Sociedad volvió a rozar el gol en el minuto 17 con un remate de Xavi Prieto que, con el meta mexicano Guillermo Ochoa ya superado, sacó bajo palos Jon Toral, mientras que la última opción visitante antes del intermedio fue un intento de vaselina de Juanmi bien cazado por Ochoa.
El inicio de la segunda parte tuvo el mismo guión, con la única diferencia de que el joven Bautista marcó el 0-1 (m.56) en el primer balón que tocó, nada más entrar al campo, al rematar a la perfección de cabeza un centro de Juanmi.
El Granada no tuvo ningún tipo de reacción, ahogado en todo momento por la presión del conjunto donostiarra, que sentenció el choque un cuarto de hora más tarde al firmar Juanmi el 0-2 culminando con un certero remate la jugada individual por la banda derecha de Carlos Vela.
El Granada se lanzó a la desesperada al ataque en busca de la reacción, aunque sólo al final el argentino Ezequiel Ponce y el brasileño Andreas Pereira se acercaron al gol con remates que no encontraron portería.