El Sevilla pierde de la forma más cruel en el Etihad
En un partido en el que pudo incluso llevarse la victoria, el Sevilla cayó ante el Manchester City de la forma más cruel, en el último minuto. Konoplyanka adelantó a los de Unai Emery, pero a los pocos minutos Bony firmó el empate en un partido que se decidió en el último minuto con un gol de De Bruyne.
El Sevilla FC ha perdido este miércoles ante el Manchester City (2-1) en un partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en un duelo en el que una genialidad 'in extremis' de Kevin De Bruyne en el descuento castigó en exceso a un Sevilla que cuanto menos mereció el empate tras dominar la primera parte y mejorar mucho su imagen.
Solo la mala fortuna impidió a un valiente Sevilla puntuar, e incluso ganar, en Manchester. En su segunda salida ante un 'coco' estuvo bien, atrevido, y se fue con las manos vacías de vuelta por un autogol y una jugada individual de la joven perla belga en el descuento. Salvo esto y poco más, el Sevilla dio una buena imagen y tuvo un palo en las botas de su goleador Konoplyanka junto a varias acciones de Gameiro, desafortunado como todo el equipo.
El equipo hispalense no tuvo para nada miedo escénico y, pese a que pasó por un mal momento en el primer cuarto de hora, pronto se desperezó para poner a prueba la habilidad de Joe Hart. El portero inglés vio cómo el genio de Yevhen Konoplyanka estrellaba una falta directa en su palo izquierdo pero estuvo muy hábil para detener el posterior disparo raso de Krychowiak. Ese Sevilla logró adelantarse, pero finalmente se fue de vacío y sigue con 3 puntos, por 6 del City y 7 de la Juventus.
Konoplyanka dio esperanzas al Sevilla
A la media hora de juego, con el Sevilla buscando sin cesar la portería de Hart, Konoplyanka marcó su segundo gol en esta 'Champions'. El internacional ucraniano recibió a placer un balón de Vitolo y lo colocó en la red superando a amigos y extraños, sobre todo a un Hart que no pudo hacer nada. Sin duda, cada vez es más clave este habilidoso extremos para Unai Emery.
Eso sí, el Manchester City se topó con la fortuna cuando Adil Rami introdujo el balón en su propia puerta cuando Wildried Bony remató mal a puerta. Fue una gran jugada de Touré Yaya, que hizo magia desbordando por la línea de fondo antes de asistir a Sterling, cuyo disparo lo sacó milagrosamente Sergio Rico, que no pudo hacer nada ante el posterior autogol de su compañero. Rico ya estuvo providencial en el 'rush' inicial de los locales, sacando entonces sí un buen disparo de Bony.
La primera parte estuvo igualada, con ocasiones en ambos lados y con dominio parcial para unos y otros. La sensación era no obstante de que el Sevilla debía ir por arriba, al mostrarse más incisivo. Lejos de lo sucedido en Turín, donde pareció no presentarse al partido contra la Juventus (2-0), en los primeros 45 minutos el Sevilla ya hizo mucho más que en aquella derrota.
Un City animado tras el descanso
En cambio, empezó mejor el City tras el descanso. Tuvo más el balón, buscó más el área contraria, pero vio cómo el Sevilla parecía mostrarse cómodo yendo a la contra. En una de ellas Gameiro remató alto de cabeza de nuevo, desaprovechando una buena ocasión como ya le sucediera en la primera parte. El peligro sevillista llegaba por las bandas, aunque habilitados por Banega y su batuta.
Bajó en general la intensidad y tanto Hart como Rico estuvieron bien cuando se precisó de sus servicios. Sin ser tan vistoso como en la primera parte, el partido transcurría entre dos aguas, con juego lento por ambas partes excepto cuando en acciones puntuales imprimían velocidad en las contras. Un guión más parecido al del City en la Premier y con el Sevilla incapaz, o sin querer, tomar las riendas.
Con el City situado más arriba, con las líneas tímidamente más lejos de Hart, el Sevilla tenía espacios pero ni Gameiro ni Konoplyanka o Vitolo por las bandas lograban tener más protagonismo. Quiso entonces presionar más el Sevilla, obligando al City a recular, y a partir del minuto 65 lo consiguió. Volvió a hacerse con las riendas pero ya sin las fuerzas de la primera parte. De hecho, Emery sacó a Banega, contra la voluntad del argentino, para poner aire fresco en las botas de Krohn-Dehli.
Final cruel para el Sevilla
Pero tampoco se quedó atrás el City en ese período de intercambio. Notaron la ausencia de David Silva y sobre todo del Kun Agüero, pero De Bruyne --de menos a más-- y Navas, ante 'su' Sevilla, intentaron recuperar la iniciativa y ponerse por delante en el marcador, sabedores de que dejarse puntos ante los españoles podría ser peligroso. Como peligrosa fue otra llegada del Sevilla, con mal remate de Iborra en una volea fallida.
Sin Banega el Sevilla tuvo menos control pero más llegada, y Krohn-Dehli forzó un córner tras un gran disparo lejano en carrera. Con el danés en banda y N'Zonzi reforzando el centro del campo desde el banquillo, Emery quiso amarrar el empate y probar fortuna al contraataque. Pellegrini también movió ficha, como si fuera ajedrez, para no dar el balón al rival, y situando a De Bruyne de 'falso 9' y a Touré de mediocentro para explotar su disparo lejano. Y el premio le llegó al City así, en una contra final y gran finalización del belga para el 2-1 que hundió a los sevillistas.