La vasija griega que obsesionó a Sorolla
Con 22 años, el pintor Joaquín Sorolla viajó a Roma donde obtuvo un importante conocimiento del Arte Clásico y sus materiales, entre los que destaca uno que le llamó especialmente la atención: una crátera griega.
Si buscamos 'crátera' en el diccionario encontraremos que hace referencia a "una vasija grande y ancha donde se mezclaba el vino con agua".
El material escogido para su fabricación era la cerámica y se depositaba en el suelo o sobre una tarima desde donde, con un cucharón, se administraba el líquido en las copas de los comensales.
Las cráteras o crateras -ambas, admitidas en el diccionario- eran elementos de uso cotidiano en una vivienda y muchas de ellas se pueden ver, en la actualidad, en los museos de arqueología.
A veces, de una de esas visitas, surge en los artistas esa chispa de inspiración que luego vemos en los cuadros. Y eso fue lo que le pasó al pintor Joaquín Sorolla.
El viaje que cambió a Sorolla
Con tan solo 22 años, un joven Sorolla viajó a Roma y de dicha experiencia obtuvo un importante conocimiento del Arte Clásico y de sus materiales. Uno de los objetos que le llamó la atención fue una crátera griega que ahora se ha podido localizar e identificar, según una investigación publicada en la Revista Ars Longa de los Cuadernos de Arte de la Universidad de Valencia.
En Por fin no es lunes hablamos con los responsables de este trabajo de investigación: José Fenoll Cascales, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Murcia (UMU) y Máster en Gestión e investigación del patrimonio histórico-artístico; y Jesús Robles Moreno, graduado en Ciencias y Lenguas de la Antigüedad por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Máster en Arqueología y Patrimonio y en la actualidad cursando el doctorado en Historia antigua.
¿Cuáles fueron las obsesiones de Sorolla?
Se embarcaron en el estudio en el verano de 2020, después del confinamiento por el Covid-19, llegaron a hablar con la bisnieta de Sorolla, Blanca Pons Sorolla y descubrieron la importancia del viaje a Italia en la vida del pintor. Además, recuerdan cuáles fueron las principales obsesiones de Sorolla -su mujer, la luz y el agua- y analizaron qué dibujos se podían ver en la crátera:
- La escena principal (cara A que es la que dibuja Sorolla en los diversos cuadros) es una representación del juicio de Paris en la guerra de Troya (Hermes le introduce a Paris en la divinidad. Aparece Afrodita y Eros).
- La otra Cara es una típica escena de gimnasio.