Los niños con alta inteligencia emocional usan siempre estas seis frases
En la infancia muchas niñas y niños comienzan a desarrollar esta capacidad, a menudo, gracias a la crianza.
Madrid |
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar tanto nuestras propias emociones como las de los demás. Se compone de cinco habilidades principales: autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales.
De esta manera, las personas con alta inteligencia emocional suelen tener mejores relaciones, manejar el estrés con eficacia y tomar decisiones más equilibradas.
Podríamos pensar que esta capacidad está exclusivamente reservada a los adultos, pero en la infancia muchas niñas y niños comienzan a desarrollarla. En este sentido, Kelsey Mora, especialista certificada en vida infantil y consejera clínica profesional explica a CNBC Make it las palabras y acciones que revelan que un niño está aprendiendo a lidiar de manera efectiva con las dificultades de la vida y que demuestra alta inteligencia afectiva.
No se trata de mantener la calma o evitar las lágrimas. Se trata de usar estrategias y habilidades para manejar, tolerar y reducir el estrés cuando surgen situaciones desestabilizantes. Igualmente, si tus hijos no dicen estas cosas, no te preocupes. La inteligencia emocional y las habilidades de afrontamiento y autorregulación emocional requieren tiempo para desarrollarse y, a menudo, comienzan con la crianza.
"Está bien estar triste"
Los niños con una alta inteligencia emocional probablemente hayan confiado en adultos que les han enseñado que está bien llorar y que todos los sentimientos están bien.
Saben que es natural sentirse triste, enfadado, frustrado o preocupado en respuesta a situaciones difíciles. Del mismo modo, han aprendido que está bien tener momentos felices, alegres o divertidos incluso en momentos tiempos difíciles.
"Necesito un poco de espacio"
Afrontar de forma saludable situaciones difíciles, así como reconocer y manejar sus emociones demuestra que los niños con una alta inteligencia emocional conocen las señales de advertencia (pensamientos rápidos, ritmo cardíaco acelerado, músculos tensos o un nudo en el estómago) y se sienten cómodos al pedir lo que necesitan.
Como muchas de las situaciones que vamos a comentar, es probable que hayan aprendido estas habilidades al observar a sus padres modelar la autorregulación y la comunicación abierta.
"¿Estás bien?"
Los niños emocionalmente inteligentes también pueden reconocer las emociones de los demás. Entienden que tanto los adultos como los niños pueden tener sentimientos fuertes durante momentos difíciles y que cada uno se enfrenta a ellos de manera diferente.
Además, la empatía hacia los demás les resulta natural y demuestran facilidad y comodidad al escuchar la perspectiva del otro, respetan sus necesidades y trabajan juntos para mejorar la situación.
"No me gusta"
Poner límites es algo fundamental en las relaciones sociales y en el autoconocimiento. Por eso, tener una alta inteligencia emocional implica saber cómo les gustaría que los trataran y comunicarlo con eficacia, a la vez que son sensibles con la otra persona.
"Cometí un error"
Esta frase indica que un niño es autorreflexivo y no siente vergüenza. En lugar de tener miedo de cometer o admitir errores, es capaz de hablar de ellos y resolver problemas para mejorar la situación.
"Tengo una idea"
La confianza y la creatividad en la resolución de problemas son signos de inteligencia emocional y afrontamiento saludable. Los niños que se han enfrentado a situaciones difíciles han aprendido a trabajar junto con sus compañeros y adultos de confianza para encontrar soluciones razonables o caminos a seguir.
Se sienten seguros al expresar sus opiniones, ideas y cualidades, al mismo tiempo que escuchan y aprenden de los demás.
Cuando los niños superan obstáculos y consecuencias en un entorno seguro, pueden desarrollar habilidades de toma de decisiones y flexibilidad, al mismo tiempo que cultivan la conciencia emocional y la autoestima.