David Otero vendió millones de discos con El Canto Del Loco, llenó estadios y ganó premios tanto a nivel nacional como internacional. Estando en lo más alto, en 2010, el grupo decidió separarse. Cada uno tomó su camino. Y David, su guitarrista y compositor, inició su carrera en solitario.
Se escudó bajo el seudónimo de El Pescao. Nunca se dejó llevar por la fama y nunca formó parte de los excesos. Pero enfrentarse él solo a un escenario y asumir un posible fracaso era demasiado complicado. Publicó dos discos de estudios y recorrió España y parte de Latinoamérica. Consiguió éxito, pero siguió sin creérselo. Había cosas que no entendía y estuvo a punto de tirar la toalla. Su éxito personal llegó en 2017 cuando se presentó como David Otero. Desde entonces no ha parado de trabajar: ha publicado 5 discos, ha cantado con Rozalén, Taburete o Ana Guerra, ha escrito un libro y en septiembre lanzará “Inteligencia Natural”, su nuevo disco.
Ahora dejando atrás las “Estrellas y fantasmas”, David se muestra sin miedo, como realmente es. Alejado de los grandes estadios y de las falsas apariencias. Y lo hace volviendo a la esencia, a la naturaleza, mirando a los ojos y saliendo del cautiverio de las redes que nos imponen cómo debemos ser.