En esa tarea se ha afanado Mariano Rajoy que ha recibido las disculpas del primer ministro italiano por poner en duda la solvencia de España. No son palabras pronunciadas al azar. Hoy también nos ha puesto en duda el ministro de exteriores francés. Europa no parece entender que cuestionarnos, nos hace daño si, pero que si nosotros caemos, los demás con nosotros.