El presidente del Gobierno ha vuelto a evidenciar que tiene devoción por el junco. Esa planta que se acomoda según sopla el viento para no romperse. Y ante la perspectiva de unas encuestas unánimemente en contra y con el efecto Feijóo al alza, ha tomado el camino que venía apuntando hace tiempo: Podemos está amortizado.
Ya no le sirve para mantenerse en el poder. Pues se desecha y punto. Ahora lo que conviene es adoptar a Yolanda Díaz como socia y trabajar la etiqueta de que son el centro izquierda frente a la ultraderecha de PP y VOX. Nunca un manual de resistencia dio para tanto.