La Constitución Española cumple 44 años. Como norma fundamental del Estado ha demostrado que se puede vencer al terrorismo con sufrimiento pero desde la ley. Que se pueden garantizar la igualdad, los derechos, la libertad... desde la ley. Que se puede incluso resistir con ella en la mano a los que no tienen más horizonte que tumbarla pisoteando sus principios básicos. O aguantar a los que fomentan el ataque institucional constante.
Le estamos dando mala vida a nuestra Carta Magna. Y aún así evidencia una fortaleza propia de un texto plenamente vigente. Nuestra norma fundamental recoge nuestras inquietudes. Y se puede retocar, por supuesto. Pero antes de nada, hay que cumplirla.