Madrid | 06.05.2022 14:19
Nutrida sucesión de disparates en los que ha caído el Gobierno en las últimas horas a propósito de la crisis de Pegasus. La última, sostener que Moncloa no sabe nada de la actuación de los Servicios Secretos.
El Gobierno, con esa afirmación, defiende que no controla a la inteligencia del país. Y eso es increíble en cualquier país con una democracia homologada.
Lo que si es evidente es que cada vez que ahorman una excusa para contentar a los independentistas ahondan aún más en la crisis. Con los socios, con los partidos afines, en el seno del propio gobierno y con los servicios secretos.