Hablar de educación y que salga a relucir el cinismo político es todo una. No hay líder, diputado o senador de cualquier partido que no diga en algún momento de su vida que lo más importante es la educación. Eso sí, pasado el postureo puntual viene el olvido.
Esa apatía política que vive nuestra escuela en la que hemos sido incapaces de encontrar un modelo eficaz que sobreviva a los diferentes gobiernos, amenaza con ser la misma en la vuelta a clase. Tanto da si primero se dice que hay que mantener distancias y protección y luego que no, que es imposible y que en septiembre todos a clase como sea. Tendremos 17 protocolos de seguridad distintos como tenemos 17 currículums. O la nada...y sálvese quien pueda.