Minuto económico: El primer año de Mariano Rajoy en la Moncloa

Dentro de dos días se cumple un año de las elecciones generales que llevaron a Mariano Rajoy a la Moncloa. En este año lo primero que se descubrió es que el agujero de las cuentas públicas era muchísimo más grande y profundo de lo que aseveraba Rodríguez Zapatero. Mes a mes, las diferentes Comunidades Autónomas iban desvelando sus simas particulares. Hubo que relajar el objetivo. En este año, Hacienda ha ido estrechando el lazo sobre los gastos y el cumplimiento del déficit no está tan lejos. Sin necesidad de pedir rescates. Una de las razones es el control férreo sobre el resto de las Administraciones públicas. Hacienda ha dado recursos a Ayuntamientos y Comunidades para pagar sus deudas con proveedores. También se les ha prestado dinero con Fondos especiales. A cambio, están obligadas a presentar y adecentar sus cuentas mensualmente. Los poderosos barones regionales se lamentan. Pero así es la vida, el que da dinero impone condiciones. Es lo mismo que ha hecho Europa con España y su banca. Al final impuso las condiciones para la reforma financiera tras liberar una línea de crédito de 100 mil millones. Otro punto candente en este año ha sido la Reforma laboral. El desempleo sigue creciendo aunque a menor ritmo y, en los últimos meses, más en el sector público que en el privado. Dos huelgas generales certifican las protestas. Hace un año había 5 millones de parados, hoy 700 mil más. La segunda recesión que comenzó en el verano del 2011 continuó este año, aunque en el último trimestre se frena el ritmo de deterioro. El Gobierno asegura que hay signos positivos: se modera la caída del consumo, aumenta ligeramente la inversión, se gana competitividad, mejora la balanza de pago y las exportaciones siguen lanzadas. Un dato interesante es la actividad de los puertos, donde se mueve la inmensa mayoría de las mercancías que entran y salen de España. Pues bien, su actividad aumenta a un ritmo del 6%. ¿Todo esto indica el inicio de la recuperación? Esto lo sabremos en los próximos meses y lo apreciaremos, sobre todo, cuando el paro comience a bajar.